Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cacabelos. Foto: Raúl C.

La eficiencia energética se supone que tiene que producir una rebaja en la factura que paga un ayuntamiento por la luz, pero parece que no es así en el caso de Cacabelos. El alcalde, Sergio Álvarez, ha desmentido hoy las acusaciones de Adolfo Canedo sobre que el contrato con Ecolux vaya a generar una deuda de 500.000 euros.

Álvarez ha señalado que en año 2015 se pagaban 91.000 euros al año por la luz exterior del municipio, una cantidad que en el 2017 se redujo hasta los 49.000 euros y que nada tiene que ver con los 216.000 euros que le reclama Ecolux al Consistorio, la empresa que realizó el cambio de bombillas en Cacabelos tras el contrato que firmó Adolfo Canedo en el año 2015, pocos días antes de dejar la alcaldía tras la celebración de las últimas elecciones municipales.

“No tiene sentido tener que pagar al año 216.000 euros cuando hemos conseguido bajar la factura hasta los 49.000 €”, ha insistido el Alcalde.

La concejal de IU, Susana Vila, pide explicaciones a Adolfo Canedo por ese contrato a 12 años, que además no han dado paso los interventores, por una cuantía que supera los dos millones de euros, y que la concejal considera que sumirá en la ruina al ayuntamiento, “Exigimos conocer las verdaderas razones por las que Adolfo Canedo se inventó la excusa para enriquecer a Ecolux”, ha manifestado Vila.

Sergio Álvarez ha afirmado que se recurrirá la sentencia que condena a pagar al Consistorio y que se buscará llegar a un acuerdo con la empresa “Me gustaría anular el contrato, no me niego a pagar los trabajos realizados (cambio de bombillas) por la empresa”, ha comentado.

Por otro lado, el Alcalde ha lamentado que Canedo contratara una auditoría en el año 2011 cuando ya existía otra realizada por Ciuden, y que desde esa fecha no se pagara la cantidad adeudada a la Fundación que era de 5.700 euros.

Desde el equipo de gobierno se ha querido dejar claro que se hará todo lo posible para que la repercusión del contrato firmado con Ecolux sea la menor posible para las arcas municipales.