Sergio Álvarez. Foto: Raúl C.

En una tensa comparecencia ante los medios de comunicación, el alcalde de Cacabelos, Sergio Álvarez, ha manifestado esta mañana que no dimitirá porque la sentencia de la Audiencia Provincial de León que le condena a 9 años de inhabilitación, para el empleo o cargo público de Alcalde por un delito de prevaricación administrativa, no es firme y la recurrirá en el plazo de diez días.

Álvarez, que en todo momento ha estado arropado por todo el equipo de gobierno y vecinos del municipio que han asistido en el salón de plenos a la rueda de prensa, ha añadido que durante el próximo fin de semana reflexionará sobre su permanencia o no dentro del PSOE. De momento, no ha recibido ninguna llamada del partido pidiéndole que deje el cargo. El Alcalde ha mostrado su sorpresa por la rapidez con la que se ha resuelto la condena y el número de años de inhabilitación impuestos. Defiende su actuación de no permitir el reingreso del interventor al Ayuntamiento, «Yo tomé medidas preventivas, al igual que hago en mi trabajo, para evitar que ocurriera una desgracia», ha afirmado Álvarez, quien además ha añadido que la inhabilitación hace referencia a su cargo como Alcalde y no como concejal.

Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cacabelos. Foto: Raúl C.

El concejal socialista, Santiago Enríquez Fernández, ha defendido la posición del Alcalde y ha afirmado que si Álvarez dimite muy posiblemente ellos también lo hagan porque consideran totalmente injusta la condena, «Estamos a muerte con el alcalde» ha manifestado la concejal Claudia Vega. De la misma manera y visiblemente afectados, los portavoces que forman parte del tripartito, Susana Vila (IU) y Alfredo García (Alternativa Ciudadana de Cacabelos), han mostrado su apoyo incondicional y sin fisuras al regidor.

Según dicta la sentencia, quedaba claro que le médico que dio el alta al Interventor para que pudiera incorporarse a su trabajo se la firmó con el convencimiento de que estaba en condiciones, como quedó demostrado «Que si le habían dado el alta seria porque estaba estabilizado pues, en otro caso, no le habrían dado el alta laboral y que, si había sido capaz de llevar su trabajo (que no es fácil) en el Ayuntamiento de Toreno y Villablino, es que estaba estabilizado».

La condena califica de inconsistente la argumentación de Sergio Álvarez sobre el posible peligro de que se produjera una agresión por parte del Interventor a algunos de los miembros del equipo de gobierno o trabajadores del Ayuntamiento, «En efecto, el examen de las actuaciones pone de manifiesto que, con independencia de la percepción subjetiva del acusado sobre el particular, lo cierto es que el Juzgado de Instrucción, a la sazón, el nº 7 de Ponferrada, rechazó por auto de 29 de enero de 2016, ratificado por otro de 7 de abril de 2016 adoptar la medida de alejamiento solicitada por el ahora acusado por considerar que carecía de justificación», «Tampoco, las Concejalas Claudia Yáñez y María del Carmen González, que declararon como testigos en el plenario, nos transmitieron cuales pudieran ser los comportamientos del Interventor que, mas allá de que pudieran sugerirles incomodidad, justificaran de modo objetivo el miedo que, según ellas, tenían los trabajadores municipales a que se incorporara el Interventor», se destaca en la sentencia.

Sergio Álvarez ha confirmado que defenderá su inocencia hasta la última instancia.