La Sala La Vaca de Ponferrada presenta a la banda Fanfare Ciocarlia el próximo sábado 3 de mayo a las 23 horas. El precio de la entrada es de 15 € anticipada y 18 en taquilla. Fanfare Ciocarlia es una de las mejores bandas en directo que existen en la actualidad. Su energía e ingenio han conquistado los escenarios de todo el mundo. Al haber heredado de sus padres y abuelos la profesión de músicos y los instrumentos, se toman cada concierto como una competición en la que demostrar porque han llegado al lugar destacado en el que se encuentran hoy y porque se han convertido en los guardianes del genuino sonido balcánico. Cuando la Fanfare Ciocarlia sube al escenario el público puede estar seguro que lo que va a escuchar es autentica y verdadera “balkan music” como se ha hecho internacionalmente conocida.

Esta formación proviene de una pequeña aldea , Zeca Prajini , en el noreste de Rumanía. Es en este lugar aislado del mundo, situado en un valle semioculto por la bruma, al que se accede por caminos sin asfaltar solo transitados por gansos y por caballos, donde todavía hoy viven unas cuantas familias gitanas que se dedican a la agricultura a la manera tradicional de los campesinos y sometidos al ritmo de cada estación climática. Este aislamiento les mantuvo sin muchas noticias del mundo exterior durante la época comunista pero a la vez les permitió conservar intacta la antigua tradición otomana de acompañar con orquestas de metales (brass bands), los desfiles militares, las bodas y los funerales, algo que en el resto de Rumanía prácticamente ha desaparecido. Un día apareció por allí un joven alemán, apasionado por la música, que se convertiría en su descubridor y que hoy es su productor, Henry Ernst.

Así fue como en 1997 Fanfare Ciocarlia ,(Ciocarlia significa “canto de alondra”), conquistarían Europa , volviendo loca a una audiencia en la que convivían punks con cresta, skins con la cabeza rapada, amantes del jazz , del funk , de la world music ó simples aficionados en busca de música auténtica. Incluso llegaron a actuar en los sagrados templos de la música clásica. Los miembros de esta formación, hablando apenas un dialecto local del “romaní ” (idioma gitano) y utilizando el lenguaje internacional de la música introdujeron los ritmos balcánicos en los escenarios de medio mundo convirtiendo cada concierto en una fiesta memorable.