Aracaladanza – Constelaciones. Foto: Pedro Arnay

Aracaladanza es, desde 1994, un referente de las artes escénicas españolas que se ha ganado el aplauso de crítica y público en sus giras por los grandes teatros de Europa, África y Asia. Con la estética, colorido y ritmo habitual de sus trabajos, Constelaciones está inspirado en el imaginario de Joan Miró. Esta propuesta de danza para público familiar se presenta en el Bergidum el domingo, 16 de noviembre (19 horas), dentro de la programación del Plan Platea del Ministerio de Cultura. El lunes, 17, por la mañana, se harán dos pases en campaña escolar.

Desde hace veinte años y con el impulso del coreógrafo y alma del proyecto, Enrique Cabrera, los montajes de Aracaladanza han sido disfrutados por cerca de medio millón de espectadores de todo el mundo. Espectáculo de danza para niños y niñas a partir de 4 años, inspirado en el universo de Joan Miró, Constelaciones es un cóctel de sensaciones con el que imaginar un universo rescatado de entre las imágenes desafiantes del pintor catalán. Aracaladanza siempre ha creído en el poder de la imaginación, algo más que un instrumento poderoso y esencial para cambiar la realidad: es, en tiempos de desolación, el comienzo de un camino interminable en el que cada persona es más libre.

A través de una serie de cuadros coloridos y elegantes, los elementos escénicos aparecen y desaparecen a merced de la fantasía del coreógrafo Enrique Cabrera en una propuesta que combina elegancia y creatividad poco convencional, hasta llegar a un final que es una explosión de colores en el que los cinco bailarines lanzan pedazos de tela de diferentes colores en el aire, dando vida a un lienzo surrealista. A lo largo de la función el escenario se transforma en un enorme lienzo en el que aparecen y desaparecen cuerpos y formas que van creando poéticas múltiples, bellas, sensoriales de gran plasticidad.

La crítica ha derrochado elogios para la función. El País ha dicho que «bailan los colores, las texturas, las emociones, hasta la materia: la pintura y las pinceladas. Bailan y saltan, ríen, ruedan, juegan, se arquean, vuelan, se descomponen, pintan (…) El espectáculo logra lo pocas veces visto en la oferta familiar: que el público acabe aplaudiendo a rabiar entre bravos!». La prensa francesa sostiene que Constelaciones es «una alquimia poética que combina danza y pintura (…) Con pensadas luces sutiles sobre el escenario, los cinco bailarines dan vida a las pinturas del gran pintor surrealista, para el deleite de los espectadores.”