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El Jardín Romántico de la Casa Gil empieza a tomar forma
El jardín que se conforma con plantas autóctonas se abrirá al público el próximo mes de julio
Los trabajos de acondicionamiento del Jardín Romántico de la Casa Gil siguen su curso con el 1 de julio como fecha de apertura para el público en la calle del Agua de Villafranca del Bierzo.
La rehabilitación de este espacio está promovida por la Fundación Biblioteca Enrique Gil y cuenta con las aportaciones un centenar de mecenas que apoyan el proyecto de recuperación de casa natal del escritor Enrique Gil y Carrasco. “Se trata de un jardín sencillo, humilde, adecuado a su entorno, con plantas en su mayoría autóctonas que se sienten a gusto entre los muros de piedra que rodean la antigua huerta”, explica el responsable de la iniciativa Valentín Carrera.
El proyecto del Jardín cuenta con el asesoramiento de Ciuden Vivero, que ha suministrado más de un centenar de árboles, arbustos, trepadoras y plantas tapizantes. Entre las especies seleccionadas destacan “un hijo” del mítico olmo de Cuatrovientos, y sendas glicinias procedentes de la Casa de los Escudos de Ponferrada, además de encina, mejorana, pyracantha, manzano silvestre japonés, crássulas, agracejo, clavel peludo, bignonias, árbol del amor, castaño de parede, acebos, nogales, gingko biloba, liriodendros, liquidambar, romero, tomillo, santolina, eleagnus, abedules y alisos.
En cuanto a la madera original, gracias a un minucioso trabajo donado por carpintería Pereira, se han salvado y reutilizado todas las carpinterías en buen estado (puertas, ventanas y vigas), de una excelente madera noble de castaño, que permanecerá otros doscientos años bajo los escudos de la fachada, saludando a los peregrinos. También se han recuperado piezas cerámicas de la vivienda familiar de don Juan Gil y doña Manuela Carrasco, lo que permitió reconstruir un testigo de cómo fue el suelo original a comienzos del siglo XIX.