La Orquesta Cristóbal Halffter y el Coro de la Sinfónica de Galicia interpretan el Requiem de Mozart

Para la interpretación de esta significativa obra de Mozart en el Bergidum, la Orquesta Sinfónica Cristóbal Halffter de Ponferrada ha contado con el coros de la Orquesta Sinfónica de Galicia

La Misa de Réquiem en re menor es una de las piezas más conocidas, reconocidas y trascendentales de Mozart, pese a que el autor murió antes de poder terminarla y fue finalizada por su discípulo F. X. Süssmayr, al parecer con indicaciones precisas de Wolfgang Amadeus. La versión que escucharemos en Ponferrada, realizada en 1994 por el musicólogo Robert Levin, es la que se considera más fiel al estilo mozartiano.

La pieza ha pasado a la historia como la obra musical clásica que más leyendas ha suscitado: desde que el compositor quiso escribirla para sí mismo, hasta que un enmascarado Salieri, su supuesto enemigo, la había encargado mientras envenenaba paulatinamente al austríaco. Estas fantasías fueron recogidas en la obra de teatro y la posterior película de Milos Forman “Amadeus”, que ficciona la relación del compositor y su supuesta rivalidad con Salieri.

Esta leyenda, junto a la prematura muerte del autor, convirtió a Mozart en uno de los personajes emblemáticos de la mitología romántica: el artista maldito cuya obra no recibe el debido reconocimiento en vida y muere joven, solitario y miserable. Pero la realidad supera a la ficción. De hecho, actualmente las causas del fallecimiento de Mozart así como el paradero de sus restos siguen siendo una incógnita.

Con su Réquiem, Mozart marcó un antes y un después en la historia del género de la misa de difuntos, entrando de lleno en el Romanticismo musical. Parte de él sonó en su propio funeral, del mismo modo que se escuchó en el de Haydn o en el de Napoleón. Y como afirmó su biógrafo Georg Nicolaus Nissen: «El Réquiem de Mozart es una obra maestra que unifica el poder, la dignidad sagrada de la música del pasado con los ricos ropajes de la música del presente».

La genialidad de Mozart queda también patente en esta pieza en la que fusionó todos los estilos de la época y captó el sentimiento religioso de una manera muy particular.