La víctima del suceso de Bembibre había denunciado una agresión del presunto homicida en 2024

La víctima, Juan da Rosa, había denunciado al presunto agresor el 10 de julio de 2024 por otro suceso en el que resultó herido de gravedad

A través de un comunicado de prensa emitido por la abogada de la familia de la víctima fallecida en el suceso ocurrido el pasado viernes, 30 de mayo a las 12 horas del medio día, en la Plaza Santa Bárbara de Bembibre, se aclara que que lo sucedido nada tuvo que ver con una «pelea ni una reyerta, sino un ataque absolutamente injustificado, sorpresivo y letal hacia nuestro cliente, Juan da Rosa».

La abogada Emilia Esteban Fernández afirma que según se desprende de las diligencias de investigación y de los testimonio recabados, «el presunto agresor actuó de forma premeditada, con alevosía y extrema violencia, aprovechando un momento de total indefensión de nuestro cliente, atacándolo por la espalda y sin mediar provocación ni enfrentamiento previo, con la única finalidad de causarle la muerte».

En el comunicado se aclara además que en ningún momento, Juan da Rosa respondió al ataque, ni participó en alguna discusión o amenaza que justificase el uso de la violencia contra su persona.

Además, se recuerda que el pasado 10 de julio de 2024, el mismo presunto homicida atacó igualmente a la víctima «de forma salvaje y en presencia de varios testigos, causándole graves lesiones». Por ello, Da Rosa interpuso una denuncia penal y solicitó la adopción de medidas cautelares de protección, incluida la orden de alejamiento que «lamentablemente no fue acordada por el juzgado competente encargado de conocer de dicho procedimiento». Por dichas lesiones, estaba señalado un juicio rápido para el próximo martes, 3 de junio de 2025, fecha en la que don Juan da Rosa iba a ejercer la acusación particular en defensa de sus derechos.

La abogada de la familia lamenta las imágenes que se han difundido en redes sociales y en algunos medios de comunicación que vulneran el derecho a la intimidad y a la propia imagen del fallecido. «La difusión de imágenes que, lejos de informar, solo contribuyen a aumentar el dolor de los familiares y amigos de la víctima y a vulnerar sus derechos fundamentales», concluye la Abogada.