Más de 200 personas participan en el paseo por la memoria de Amable Arias en Bembibre

La ruta con siete paradas estuvo organizada por la plataforma Bembibre es Amable con el objetivo de dar a conocer la obra y los lugares que fueron determinantes en la vida del artista bembibrense. Su obra se presentará temporalmente en la Casa de las Culturas

Como parte de la programación de las Fiestas del Cristo, y con la colaboración del Ayuntamiento y del Instituto de Estudios Bercianos, la plataforma Bembibre es Amable celebró el sábado una ruta por siete puntos de la villa que fueron determinantes en la vida del artista bembibrense Amable Arias.

Como explicó el miembro de la plataforma Nicanor García Ordiz, la finalidad última de esta actividad era dar a conocer la importancia y la trascendencia que Amable Arias tuvo en la vida cultural, no solo de Bembibre y del País Vasco donde residió y falleció, sino también en el resto de España y fuera del país, donde realizó diferentes exposiciones de su obra a lo largo de su vida.

La ruta formada por los lugares emblemáticos que influyeron en la vida de Amable empezó en la estación de tren, donde siendo niño sufrió un accidente al quedarse atrapado entre una vagoneta y un tope que le conllevó más de 14 operaciones. «Le marcó la vida, y a su vez hizo que influyera considerablemente, sino del todo, en la obra tanto pictórica como poética de Amable», destacó García Ordiz.

La ruta continúo por la antigua escuela y el puente del barrio de la Estación, La Fuente, la calle Amable Arias, el café Mero y El Palacio. En cada uno de estos sitios se leyeron textos y poemas del propio autor y de Manuel Olano, Carlos Fidalgo, Nicanor García, Jovino Andina y Pilar Blanco.

Entre cada una de las paradas de la ruta, los participantes pudieron escuchar las coplas que Amable admiraba, principalmente de Conchita Piquer, Rafael Farina, Lola Flores, Juanita Reina y Estrellita Castro.

Esta es la primera actividad que organiza la Plataforma que ha colaborado con la viuda de Amable, Maru Rizo, para que el legado de este polifacético artista que cultivó tanto la poesía como la pintura, pueda quedar en Bembibre. El Ayuntamiento ha confirmado que cederá temporalmente una sala en la Casa de las Culturas hasta que la obra pueda ser ubicada definitivamente en el museo de la Casa Villarejo.