El Teatro Bergidum abre su vigésimo segunda temporada el próximo 1 de septiembre con una fiesta en la que se combinará música y circo en la calle y, ya iniciadas las fiestas de la Encina, con dos pases de la comedia El test, protagonizada por Luis Merlo, el 7 de septiembre. Además, el día 9 se llevará a cabo el II Certamen Internacional de Tunas Ciudad de Ponferrada.

La fiesta de apertura se llevará a cabo en la fachada y en la calle del Bergidum el viernes, 1, a partir de las 20,30 horas. En ella se desarrollarán números circenses a cargo de Maintomano acompañados por el Gran Rufus y con música en directo de Los Ciclones del Becerril, una fanfarria creada en el Bierzo que trabaja estilos variados como la música balcánica o el ska, aunque lo más importante para ellos es «divertirnos y hacer que se divierta el público».

La primera función teatral será el jueves, 7 septiembre, en dos pases, a las 19,30 y 22 horas. Con un solvente reparto compuesto por Luis Merlo, Antono Molero, Itziar Atienza y Maru Valdivielso, El test es una intrigante obra de amor y avaricia escrita por Jordi Vallejo que se ha convertido en una de las comedias de referencia de la última temporada.

¿Qué prefieres: cien mil euros ahora mismo o un millón dentro de diez años? Así de simple, así de difícil. Ese es el dilema al que se enfrentan Héctor y Paula, un matrimonio con problemas económicos, cuando Toni, un buen amigo de la pareja, les plantea la opción. La decisión que debe tomar el matrimonio parece sencilla: conformarse con una pequeña fortuna al instante o esperar diez interminables años para multiplicarla. Lo que empieza siendo un supuesto teórico irá poco a poco despojando la personalidad y los secretos mejor guardados de nuestros personajes, les obligará a poner precio a sus principios y, finalmente, empujará a los cuatro a tomar una decisión que cambiará sus vidas.

La pieza ha obtenido las mejores críticas, que han señalado su relación con «la temperatura moral de piezas como Arte de Yasmina Reza y cierto grado de parentesco por los dilemas que plantea con El crédito de Jordi Galcerán o Idiota de Jordi Casanovas». El test, dice otro crítico «mantiene la intriga en el espectador y le invita a reflexionar, cosa que es más de lo que hacen muchas comedias del estilo. Una sorpresa agradable que ya está llenando la sala», además de cuidar mucho «los detalles, los diálogos encajan a la perfección y en su momento justo; la calidad interpretativa de sus actores es superlativa, saben controlar los tiempos y provocan la carcajada natural del espectador de una forma tan natural y espontanea»