Para celebrar su 25 aniversario, la compañía vallisoletana Rayuela estrenó Lovers, un musical de gran formato con seis actores y cinco músicos en escena que se presenta como «un gran brindis por todo lo vivido» basándose en canciones de Cole Porter y recreando el ambiente del Broadway de los años treinta. Con este montaje se abre el viernes, 7 de febrero (21 horas), el programa de abono de invierno del Bergidum.
La compañía vallisoletana Rayuela conmemoró el año pasado su vigésimo quinto aniversario como compañía profesional con Lovers, un musical escrito por Carlos Nuevo, «lleno de excesos, pasiones, amores y desamores» que se deja llevar por las baladas de Cole Porter para completar la ensoñación que produce la embriaguez.
Lovers se representa sobre una fingida sala de fiestas casi vacía en la que solo aparecen los restos de lo que fue una gran celebración. Los últimos invitados se resisten a abandonar la sala y deciden apurar la noche. Los músicos se suman a la propuesta pero ya fuera de programa y entonan las melodías creadas por el mítico compositor norteamericano. Cole Albert Porter (1891 – 1964) fue un reconocido compositor y letrista de música popular estadounidense, autor de más de mil canciones realizadas principalmente para comedias musicales, operetas y películas musicales. Entre ellas, piezas consideradas ya clásicas como Kiss me Kate, Ev’ry Time We Say Goodbye o Begin the Beguine.
Un grupo de jazz integrado por Víctor Antón (piano y guitarra), César Díez (contrabajo), Adal Pumarabín (batería y percusión), César Tejero (saxos y flauta) y Jesús Ángel León (trompeta y viola), interpretará las melodías que cantan los propios actores y que sirven de hilo conductor al guión, para crear ese ambiente del Broadway de los años treinta. «Es un ambiente de fiesta y también nostálgico, impregnado por el paso del tiempo y todas las cosas que deparó: amor, odio, enfados, reconciliaciones, emociones y también delirios, que saca la sensibilidad a flor de piel», explica la compañía.
La función cuenta en el reparto con actores habituales de esta compañía como Carlos Pinedo, Marta Ruiz de Viñaspre, Raúl Escudero o Pablo Rodríguez, y la dramaturgia y dirección de Nina Reglero.
Ay Teatro, la compañía creada por los integrantes de Ron Lalá Álvaro Tato y Yayo Cáceres, homenajea a uno de los grandes dramaturgos de todos los tiempos en “Vive Molière”, convirtiendo en fiesta lo que podría ser una clase de historia del teatro
Vive Moliere. Foto: David Ruiz
Con un reparto integrado por jóvenes pero muy brillantes actores, la obra cierra el programa de abono de otoño el próximo 15 de diciembre (20,30 horas). La función está recomendada por la Red Española de Teatros y forma parte del programa de la Red de Teatros de Castilla y León.
Cuando la diosa Fama anuncia su deseo de casarse con un gran autor teatral, sus criados, Dato, Mito y Chisme, la llevan a París para conocer la azarosa vida y las hilarantes obras de un tal Molière. Comienza así una comedia de amor y dolor, celos y duelos, danzas y andanzas… y una selección de las escenas más divertidas, controvertidas y escandalosas del genio de la risa, con escenas y fragmentos de sus mejores obras, desde “Tartufo” o “El avaro” a “El burgués gentilhombre” o “El misántropo”.
“Vive Molière” es un viaje en verso a los enigmas, contradicciones y hallazgos de un inmenso comediante. Una visión delirante, desenfadada e iconoclasta del gran comediógrafo, de su ámbito teatral y de su siglo. Una pieza interpretada por un elenco joven formado por Laura Ferrer, Marta Estal, Juan de Vera, Kevin de la Rosa, Mario Portilloy Amalia Portes y con música en directo, que ha sido unánimemente elogiado por la crítica.
El montaje ofrece una galería de arquetipos magníficos y míseros: el paradigma del hipócrita y fariseo que protagoniza Tartufo; el roñoso Harpagón de El avaro; las ridículas burguesas Magdelon y Cathos, todo apariencia y afán por medrar socialmente -hoy serían tiktokers o instagramers-; su Jourdain de El burgués gentilhombre, otro que trata de escalar socialmente desde la ignorancia; el celoso patológico de El cornudo imaginario…
Pero el autor va más allá y lo hila todo con verso propio. Estamos ante una obra nueva, ambiciosa, en la que la soltura del verso del dramaturgo y poeta español se mide a la de Molière sin miedo ni complejos. Los elogios de la crítica han sido unánimes: “Una pura fiesta teatral. Un ingenioso juego verbal, musical y representativo”; “Convierte en una fiesta lo que podría ser una clase de historia del teatro”; “Un maravilloso homenaje, una demostración de amor y talento. Un ejemplo de lo maravilloso que puede ser el teatro. Sin duda una obra imprescindible”; “Una fiesta. El teatro se llena de humor, música, alegría y aplausos. Solo les puedo recomendar que vayan a dejarse enamorar”; “Una de las obras de la temporada. Un prodigioso juego, una comedia impecable. Yayo Cáceres y Álvaro Tato vuelven a demostrar su maestría”.
Como parte de la programación de DinamizarTJ, la compañía Carpe Diem ha interpretado la obra ‘Lay Violet’, una obra romántica escrita por John Bantry y enviada a su amado Alexander Ivanov días antes de su suicidio, con el ansiado deseo de que algún día pudiera verse representada sobre las tablas de un teatro.
Toda la crítica especializada ha destacado el derroche interpretativo de Carmelo Gómez en “Las guerras de nuestros antepasados”, adaptación escénica de la novela del mismo título de Miguel Delibes
Las guerras de nuestros antepasados
La obra llega al Bergidum el próximo miércoles, 29 de noviembre, dentro del programa de Abono Ancha 15 y con las localidades agotadas desde hace semanas.
Un grito contra la violencia de las guerras es la línea maestra de la novela homónima de Miguel Delibes, publicada en 1975. Desde el nombre del protagonista, “Pacífico”, hasta el final terrible de la obra, el autor vallisoletano defendió a lo largo de sus páginas la paz frente a la guerra y la no violencia como camino de vida.
«En «La guerra de nuestros antepasados» todo es extraordinario. El trabajo interpretativo de Carmelo Gómez –verdaderamente estratosférico–, y el de Miguel Hermoso. Y el de Claudio Tolcachir, el director de una fiesta trágica sostenida sobre un texto –de Miguel Delibes– verdaderamente acongojante», ha señalado la crítica sobre este trabajo recomendado por la Red Española de Teatros.
El responsable de la adaptación teatral, Eduardo Galán, ha querido “destacar el carácter complejo de Pacífico Pérez, su sumisión a los poderosos, su resignación casi franciscana ante un destino grabado en su memoria desde la cuna con las historias de las guerras que le contaban el Abue, el Bisa y Padre.. He respetado el esquema original de la novela de las siete entrevistas mantenidas por Pacífico con el psiquiatra de la prisión. En ellas se expresa con plena libertad y con el mejor lenguaje rural castellano, que con tanto acierto le concedió su autor original”.
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