Los alumnos que participan en el Programa Interuniversitario de la Experiencia del Campus de Ponferrada de la Universidad de León (ULE) tuvieron ocasión la pasada semana de tomar parte en una sesión de ‘marcha nórdica’, que se desarrolló el 27 de febrero en el pabellón universitario y en el parque ‘El plantío’.

La marcha nórdica es un deporte que se realiza al aire libre y que consiste en caminar con la ayuda de bastones similares a los que se utilizan en la práctica del esquí. Se trata de una actividad que incrementa la capacidad aeróbica, el consumo máximo de oxígeno, le resistencia física y psicológica, y además fortalece el sistema inmunitario y retarda el proceso de envejecimiento.

La sesión de Ponferrada fue organizada por Beatriz Alonso-Cortés Fradejas y Mercedes Reguera García, profesoras del Departamento de Enfermería y Fisioterapia que imparten docencia en la asignatura ‘La ciencia ante los desafíos emergentes’ del Programa Interuniversitario de la Experiencia, en la que se trata sobre la importancia del ejercicio terapeútico en el adulto mayor sano o con patologías.

La sesión formativa celebrada en Ponferrada comenzó con una breve introducción teórica acerca de los principios de la marcha nórdica, que incluyó aspectos como los beneficios para la salud, el equipamiento básico y modo de empleo (ajuste del bastón, sujeción de la dragonera, etc), así como los requisitos que es aconsejable cumplir antes de empezar la práctica. Dado el gran interés que había generado la iniciativa, los participantes fueron distribuidos en dos turnos, cada uno de una hora aproximada de duración.

La fase práctica se basó en el entrenamiento del paso propio de la técnica, que se caracteriza, entre otras particularidades, por un movimiento de los brazos más amplio que en la caminata normal y un apoyo de los bastones por detrás de la línea media vertical del cuerpo. Previamente se realizaron unos ejercicios de calentamiento y al término de la sesión se ejecutaron otros de estiramiento.

Las profesoras desean expresar su agradecimiento a Víctor Moro Álvarez y Miro Rodríguez Ramos, de la empresa Ibérica Nordic, por su colaboración desinteresada en la actividad y el entusiasmo que pusieron para que la sesión constituyera todo un éxito.

Marcha Nórdica

Sus orígenes están en los años 30 del pasado siglo, cuando la mayoría de los esquiadores de fondo empezaron a incluir en sus entrenamientos de verano y otoño lo que llamaron ‘marcha o caminata con bastones’, con el fin de mejorar su condición física y poder en invierno comenzar los entrenamientos con la intensidad adecuada.

La práctica regular de la marcha nórdica constituye una modalidad de ejercicio aeróbico, que es muy beneficioso tanto para la población en general como para colectivos que sufren patologías crónicas como son, entre otras, la obesidad, la diabetes, las cardiopatías y ciertos trastornos osteomusculares. En las personas en edad avanzada también resulta ser recomendable, y se ha observado tras su práctica una mejora de la capacidad funcional y un aumento de la función cognitiva.