Las obras proyectadas, que afectan a un hórreo con calificación de Bien de Interés Cultural (BIC), fueron solicitadas por el propio ayuntamiento de Villafranca del Bierzo, y consistirán en la sustitución de la cubierta, reponiendo para ello las vigas y el tablero de cubierta con el mismo tipo de madera existente en el hórreo y utilizando pizarra a granel redondeada para cubrirlo.

Patrimonio ha autorizado dichas obras siempre que las vigas nuevas se ejecuten con las mismas dimensiones que las existentes y que se respete, en todo momento, la morfología del inmueble y su singularidad, reproduciendo su sistema constructivo.

Una vez que las obras hayan finalizado, el ayuntamiento deberá presentar un reportaje fotográfico de la obra y un plano de la cubierta, que refleje la disposición de las vigas nuevas y sus dimensiones.

Obras de restauración en la ‘Iglesia de Santo Tomás’

Otro de los asuntos que se han abordado durante la Comisión ha sido la restauración, sobre el banco del altar, de la Capilla de Nuestra Señora del Rosario de la Iglesia mozárabe de ‘Santo Tomás’, en Santo Tomás de las Ollas, también Bien de Interés Cultural.

Las obras solicitadas persiguen la recuperación de la fábrica original, del siglo XVIII, mediante la eliminación de las intervenciones realizadas en el siglo XX con ladrillo y mortero de cemento, y la adecuación de dicha fábrica como soporte del retablo renacentista que sustenta.

La restauración ha sido solicitada por la junta vecinal de Santo Tomás de las Ollas, el obispado de Astorga y el Ayuntamiento de Ponferrada, quienes presentaron una memoria técnica en la que se recogía una propuesta de actuación sobre el banco del altar, un banco macizo, fabricado con piedra local y rematado en la parte superior por pizarra.

Para ubicar sobre dicho banco el retablo actual, fue recrecido en el siglo XX mediante ladrillo y cemento adosado, por lo que ahora se plantea la eliminación de este recrecido.

Patrimonio ha autorizado las obras de eliminación de este recrecido, sin embargo, ha preferido dejar pendiente la intervención final de recuperación de la fábrica original del siglo XVIII, en función de si aparecen o no restos pictóricos sobre el elemento original.

Una vez se haya eliminado la intervención del siglo XX, los interesados deberán presentar a la Comisión una propuesta concreta adecuada a la situación real del banco del altar del siglo XVIII, que ahora permanece oculto.