El Ayuntamiento de Ponferrada ha querido recordar el sacrificio que hicieron los habitantes del pueblo Bárcena del Río para que se construyera la presa del pantano, dando su nombre a la glorita junta a Térmica Cultural

Vecinos y descendientes del antiguo pueblo de Bárcena del Río vivieron hoy momentos de gran emoción con motivo del descubrimiento de las placas que dan el nombre de ese pueblo, desaparecido bajo las aguas del embalse de Bárcena, a la glorieta ubicada en la confluencia de las avenidas de La libertad y VI de Compostilla y la carretera del pantano.

El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, fue quien descubrió las placas que dan nombre a la glorieta, junto a varios miembros de la Asociación de Romeros del Pantano de Bárcena, encabezados por su presidente, Elidio Rodríguez, y hasta algún niño descendiente de los antiguos pobladores del pueblo inundado. En el acto también participaron las concejalas de Cultura y de Infraestructuras, Concepción de Vega y Carmen Doel.

Olegario Ramón, recordó el gran dolor que supuso a los vecinos del antiguo Bárecena del Río tener que abandonar sus casas y hasta sus muertos, que reposan en el cementerio bajo las aguas del pantano, para tener que ir a forjarse una nueva vida en otros puntos, tales como las actuales Bárcena y Posada del Bierzo o en alguna vivienda del poblado de Fuentesnuevas.

Elidio Rodríguez, por su parte, señaló que gracias a la abnegación de aquellas familias, las gentes del Bierzo han podido disponer de agua en abundancia para el consumo, el regadío y la generación eléctrica y que la nominación de esa glorieta con el nombre de Bárcena del Río es un acto de justicia. También hizo hincapié en que esa glorieta está justo en la confluencia de la carretera del Pantano, que era la vía natural de comunicación de los vecinos entre Ponferrada y Bárcena antes de que se inundara el pueblo, hace ya 64 años.

Por otro lado, el Alcalde ha recogido el guante que le ha lanzado Rodríguez, quien le ha pedido que en la glorieta o en su entorno se ubique algún elemento más para recordar al pueblo, como un carro como los que utilizaron en su día los vecinos de Bárcena para salir del pueblo que más tarde quedaría bajo las aguas del pantano.