Tensa y acalorada ha sido la reunión que han mantenido esta mañana los técnicos y el Presidente de La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Marín, con los representantes de la plataforma Ponfesil y las Asociaciones de Vecinos de Flores-La Estación y Toral de Merayo. No se ha llegado a ningún acuerdo que permita desatascar el proyecto de casi 3 millones de euros, financiados en gran parte con fondos europeos, para la protección de las márgenes contra inundaciones con un dique. La fecha límite es el 5 de marzo y Francisco Marín ya ha avisado que de no contar con el apoyo de los vecinos Confederación no ejecutará la obra por lo que se perderán los fondos. “Nosotros no vamos ha hacer ninguna actuación en contra de los vecinos” ha declarado.

Confederación instó a la plataforma a que presentase una alternativa técnica al proyecto, pero las propuesta de Ponfesil de mover el dique 30 metros y elevar su altura ha sido rechazada por Marín por no estar avalada por un informe técnico-jurídico, ya que su aceptación supondría violar la legislación vigente tanto europea como española.

Ponfesil alega que la modificación del trazado se puede realizar si se quiere, que es de sentido común, y acusa a Confederación de falta de voluntad. Su portavoz, Carlos Álvarez, ha afirmado que la reunión no ha servido absolutamente para nada, “El Presidente de Confederación dijo que estaría dispuesto a estudiar pequeñas modificaciones y es a todo, no no no… ellos se agarran a leyes y a estudios técnicos.. la administración invita a comer y paga el vecino” ha declarado.

Ponfesil ha querido dejar claro que su interés no es especulativo ya que estaban dispuestos a renunciar a las indemnizaciones si se convertían los terrenos en zonas verdes, algo que Marín les ha recordado que es imposible ya que no está contemplado en el Plan General de Urbanismo. Imposible es también, según el Presidente de Confederación, la recuperación del proyecto original de 23 millones de euros, evidentemente por las condiciones económicas que hay ahora.

Antes de que finalice el plazo, Ponfesil se reunirá con los vecinos para transmitirles el resultado de esta reunión y para tomar una decisión final sobre el proyecto antes de que termine el plazo.

Para el alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral, que también ha asistido a la reunión en las oficinas de Confederación en el Pantano de Bárcena, es inaceptable que no se realicen esas obras, “El ayuntamiento de Ponferrada bajo ningún concepto puede perder una inversión que es para la seguridad de miles de personas, es un proyecto de interés general”, “Según las comunicaciones y comentarios de la Confederación desde el punto técnico no cumplen la legalidad, es decir las protecciones son fundamentalmente en dos puntos, la protección de unas naves industriales, y desplazar una fincas privadas para tener algo más de de fondo, y eso, con el Plan General de Urbanismo en la mano, no es posible”, ha afirmado el Alcalde. Folgueral ha aclarado que para hacer las modificaciones que piden los vecinos se tendría que modificar el PGOU del 2007, algo que llevaría más de un año y que ahora por cuestión de tiempo no se puede realizar. Insiste además en que no se debe permitir que este proyecto lleve al enfrentamiento ente los vecinos, algo que intentará evitar a toda costa el equipo de gobierno.

Tanto la Asociación de Vecinos La Estación-Flores del Sil como la de Toral de Merayo afirman que sería una pena si finalmente este proyecto no sale adelante. Piden que se siga negociando hasta llegar a un acuerdo. La ejecución de la adecuación es de suma importancia para los vecinos de Toral que afirman es un primer paso para lograr un acceso en condiciones a su pueblo y recuerdan que los fondos europeos no se pueden destinar únicamente para arreglar el puente y el entorno porque son para las márgenes del Sil.