El Xamprada y el vino de Maceración Carbónica de Prada a Tope han cumplido 25 años. Dos productos que tras ese tiempo se venden por medio mundo y con los que José Luis Prada buscó, en su día, hacer algo diferente en el Bierzo, innovar y sorprender, sobre todo con uno de ellos, el espumoso Xamprada.
25 años para el Maceración Carbónica no es poco tiempo para un vino joven que nació con el propósito de perpetuar en el tiempo la elaboración más tradicional.
Para festejar el aniversario en el Palacio de Canedo, Prada a Tope invitó a más de 300 personas, entre ellas el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrara, que destacó, sobre todo, la capacidad de trabajo y el tesón de José Luis Prada para lograr sus objetivos.
Los invitados entre los que estaban también el presidente de la Diputación Provincial, el consejero de Fomento, la Subdelegada del Gobierno en León, alcaldes y representantes de colectivos sociales y culturales como Asprona, el Instituto de Estudios Bercianos, Amancio Prada y José Sánchez Carralero, entre otros, visitaron las viñas de Prada a Tope donde cataron el Xamprada y el Maceración Carbónica para pasar luego a un acto amenizado con música en directo.
Durante la velada se proyectó también un video sobre la trayectoria de Prada a Tope y participaron críticos de vino, enólogos y sumilleres y José Luis Prada y Flor Bonet, ambos agradecieron a todos su presencia y a las 40 personas que trabajan en Prada su esfuerzo, una dedicación que ha permitido que se vendan más de 20.000 botellas todos los años de cada uno de los dos vinos homenajeados.
