Alfredo Gil y Oihana Kortazar se proclamaron este domingo vencedores de la VII edición de la Carrera de Montaña Alto Sil, que se celebró en Santa Cruz del Sil. Ambos se impusieron en una prueba marcada de nuevo por el alto nivel deportivo y el gran ambiente que rodeó la jornada.

En la competición masculina, Gil salió vencedor de un intenso duelo con el ganador del año pasado, Zaid Ait Malek. Este comenzó con fuerza y pasó en primera posición por Páramo del Sil. Pero en la subida a La Campona, el ritmo constante del bejarano le permitió alcanzarle y luego superarle antes de llegar a la cima. A partir de ahí, consiguió mantener una ventaja suficiente para entrar en solitario en la meta de Santa Cruz del Sil.

Con dos de los grandes favoritos disputándose la victoria y otro de los aspirantes, Aritz Egea, fuera de la competición al encontrarse indispuesto, quedó pendiente la lucha por el tercer puesto. Finalmente, se lo adjudicó uno de los grandes clásicos de la Alto Sil, el gallego Fernando Arca, que sumó una nueva presencia entre los mejores en esta cita.

Alfredo Gil entró el primero en la meta con un tiempo de 2:50:35, mientras que Zaid Ait Malek fue segundo con 2:54:55 y Fernando Arca ocupó el tercer puesto con 3:00:37. Entre los corredores locales el mejor clasificado fue Óscar Álvarez Calero, de Santa Cruz del Sil, que ocupó la séptima posición de la general con 3:13:01.

“La carrera se sufre, pero se disfruta”, manifestó Gil tras cruzar la meta. El bejarano destacó el nivel de organización de la Alto Sil y subrayó que “merece la pena correrla. Hay mucha gente animando”.

En la competición femenina se cumplieron todos los pronósticos y Oihana Kortazar se adjudicó su tercer triunfo en la prueba de Santa Cruz. La corredora vasca ejerció de dominadora y llegó a la meta en primer lugar, ocupando además el puesto 20 de la general. Su tiempo fue de 3:24:19. El segundo puesto fue para Susana Álvarez (3:57:12) y el tercero para 4:00:55.

“Para mí es una carrera especial”, manifestó la ganadora. “Después de nacer mi primer hijo en 2011 fue mi primera carrera y desde entonces se ha convertido en mi carrera fetiche. El ambiente me encanta”, recalcó.

Lolo Díez, responsable de la organización, aludió también al “calor humano” que se respira en la Alto Sil “entre toda la gente que ha venido a ver la prueba y los corredores. Esto es una fiesta y estamos muy contentos”, apuntó. En el mismo sentido, el alcalde de Páramo del Sil, Ángel Calvo, resaltó que este evento ayuda a “revitalizar una zona castigada por la crisis. Todo el trabajo se da por bien empleado y nos anima para cada año continuar y, si es posible, todavía mejorar”.

Esta VII edición de la Alto Sil contó con el apoyo de Mammut España. Esther Artiga, directora de la firma, señaló que “siempre me habían hablado muy bien de esta carrera y es más todavía de lo que me habían hablado. Hay un gran ambiente, muy familiar y me parece, sobre todo, una carrera muy bien organizada. No es habitual que en una carrera que no es puntuable haya un nivel tan alto como en esta. Eso se debe al entorno, a la organización y al buen ambiente que hay”.

Las decenas de voluntarios que participan en la organización volvieron a desarrollar un trabajo clave para mantener a la Alto Sil como una de las citas más emblemáticas de la montaña.