La crítica ha dicho que Kathie y el hipopótamo es un gran texto teatral que juega con la parte de verdad que puede esconder la mentira. La obra del Nobel Mario Vargas Llosa llega al Bergidum el próximo 31 de octubre (21 horas), dentro de la programación del Plan Platea del Ministerio de Cultura, con un reparto encabezado por Ana Belén, que canta alguna canción conocida metida en la piel del personaje, y unánimes elogios al trabajo de dirección de Magüi Mira.
Kathie, una mujer de la alta sociedad limeña, contrata a un profesor universitario, Santiago Zavala, para que escriba un libro sobre el viaje que ella ha realizado por Asia y África. Kathie y Santiago comenzarán a compartir algo más que simples vivencias, abrirán sus almas en canal y se desnudarán anímicamente el uno ante el otro, reconociéndose como lo que quisieron ser y lo que son.
La obra es una reflexión sobre el origen de los relatos y sobre la fantasía y la imaginación con la que creamos historias que no han ocurrido en la realidad. “Cuando escribí la pieza –ha dicho su autor –, ni siquiera sabía que su tema profundo eran las relaciones entre la vida y la ficción, alquimia que me fascina porque la entiendo menos cuanto más la practico”.
«Mi intención –continúa Vargas Llosa –, era escribir una farsa, llevada hasta las puertas de la irrealidad, a partir de una situación que me rondaba: una señora que alquila un polígrafo para que la ayude a escribir un libro de aventuras. Ella está en ese momento patético en que la cultura parece una tabla de salvación contra el fracaso vital; él no se consuela de no haber sido Víctor Hugo, en todos los sentidos de ese nombre caudaloso: el romántico, el literario, el político, el sexual. En las sesiones de trabajo de la pareja, a partir de las transformaciones que sufre la historia entre lo que la dama dicta y lo que su amanuense escribe, las vidas de ambos –sus dos vidas, la de verdad y la de mentira, lo que han sido y lo que hubieran querido ser- se corporizan en el escenario, convocadas por la memoria, el deseo, la fantasía, las asociaciones o el azar».
Kathie y el hipopótamo se estrenó en 1983 en Caracas, con la actriz argentina Norma Aleandro al frente del reparto. En esta producción del madrileño Teatro Español la protagonista es Ana Belén, artista polifacética con una extensa carrera en el teatro, la música y el cine, donde debutó, siendo una niña, en la película «Zampo y yo». La acompañan en escena Ernesto Arias, Jorge Basanta, Eva Rufo y, al piano, su propio hijo en la vida real, David San José.
La crítica ha elgiado especialmente la dirección de Magüi Mira en “un montaje de exquisito gusto y grandes interpretaciones”. De Ana Belén se ha escrito que en esta función «canta las más bellas canciones francesas de un repertorio mundialmente conocido, y lo hace con un gusto exquisito. Interpreta y también baila sí, y lo hace desde la humildad, desde la honestidad y la grandeza de ser una de las grandes y de querer entregarse totalmente al personaje de Kathie».