En la sesión plenaria celebrada hoy en el Ayuntamiento de Ponferrada se ha aprobado, con los votos a favor del PSOE, Podemos, y Coalición por el Bierzo y la abstención del Partido Popular, Ciudadanos, Use Bierzo, y el PRB, la licitación del contrato del servicio de Transporte Urbano de Ponferrada (TUP) a terceros de forma transitoria y durante un período de como máximo 2 años más uno.
El alcalde, Olegario Ramón, ha defendido la decisión tomada recordado que lo importante es salir de la situación de alegalidad en la que se encuentra el servicio. Para el concejal de Movilidad, José Antonio Cartón, la dirección tomada es la correcta y se está haciendo bien.
En este mismo sentido, la portavoz de Ponfemos, Lorena González, ha defendido que a pesar de que el modelo aprobado no es el ideal para su grupo se trata de una decisión dirigida hacia la gestión directa.
Según
Pedro
Muñoz, portavoz del Coalición por el Bierzo, la
decisión tomada
apunta
a que
por fin va a pasar algo relevante en Ponferrada.
Tras hacer una valoración histórica y técnica de la situación del TUP, el portavoz del Partido Popular, Marco A. Morala, ha reconocido que es necesario un periodo de transición para decidir finalmente qué se quiere hacer con el servicio.
La portavoz de Ciudadanos, Ruth Morales, ha sido muy crítica con la licitación afirmando que el equipo de gobierno no ha despejado las dudas que hay sobre los costes y la viabilidad del proyecto.
USE
Bierzo también se ha abstenido preguntando al equipo de gobierno
sobre el coste que tendrá para el Ayuntamiento la licitación del
contrato a terceros y la situación en la que quedará la plantilla.
Para el PRB, Tarsicio Carballo, el proyecto presentado no es el suyo por lo que sus dos concejales se han abstenido planteando dudas sobre el déficit que genera el servicio y poniendo sobre la mesa la propuesta de que el Ayuntamiento asuma por el periodo de un año la gestión del servicio para valorar los costes del mismo.
Según
lo previsto, la prestación del servicio por la actual empresa no
podrá ir más allá del segundo semestre del 2020 porque el contrato
a terceros deberá salir
a licitación antes de esa fecha.
La
decisión adoptada en el pleno tendrá que permitir al Ayuntamiento,
durante el período de transición, crear una estructura
presupuestaria de personal e inversión que posibilite la gestión
directa.
