Fabero

Arranca la restauración de mil hectáreas de zonas degradadas por el carbón en el Bierzo

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Las actuaciones están financiadas con 70 millones de euros de los fondos europeos en el marco de Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (67,9 millones) y de la Junta de Castilla y León (2,6 millones). Se restaurará la Gran Corta de Fabero, Torre del Bierzo-Villagatón, y Casares y Ladil- Minas de Bierzo Alto en Igueña

Inicio de la recuperación de la Gran Corta en Fabero

Hoy se han reunido los responsables de la Junta de Castilla y León, la empresa TRAGSA y la dirección de las obras que ostenta SOMACYL para la firma del acta de comprobación de replanteo en las ubicaciones de las obras para la restauración ambiental de las zonas afectadas por la transición energética en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, correspondientes a tres proyectos de zonas degradadas a causa de la minería del carbón.

Estas actuaciones, financiadas con fondos europeos en el marco de Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con una inversión global de 70,6 millones de euros, restaurarán la Gran Corta de Fabero, Torre del Bierzo-Villagatón, y Casares y Ladil- Minas de Bierzo Alto en Igueña, con una superficie a recuperar de más de 1.000 hectáreas.

El plazo de ejecución de las obras será de 36 meses, con el compromiso de crear como mínimo 180 puestos de trabajo, de entre los excedentes mineros, desempleados y población de las comarcas mineras.

La obra se ejecutará por encargo a medios propios por parte de la Empresa de Transformación Agraria, S.A. S.M.E., M.P. (TRAGSA), mientras que la dirección de las obras se ha acordado el encargo a la Sociedad de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (SOMACYL), que ha designado un Ingeniero de Minas, un Coordinador de Seguridad y Salud, un Ingeniero Técnico Forestal y un Topógrafo, para el control y toma de decisiones.

La restauración incluirá la gestión de los residuos de las industrias extractivas y la protección y rehabilitación del espacio afectado por las actividades mineras y establece el compromiso de creación anual de empleo por las obras, con indicación de las contrataciones que se produzcan de excedentes mineros (tanto directos como de empresas auxiliares) inscritos en la bolsa de trabajo del ITJ, desempleados y población de las comarcas mineras de León y Palencia.

Los proyectos se ejecutarán con la subvención por concesión directa del Instituto para la Transición Justa a la Comunidad Autónoma de Castilla y León de 67.925.929,77 euros, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con fondos europeos, y la aportación de la Junta de 2.690.7609,05 euros. Por lo tanto, la inversión total prevista para los tres proyectos de restauración incluidos en el convenio (la Gran Corta de Fabero, Torre del Bierzo-Villagatón y Casares y Ladil-Minas de Bierzo Alto en Igueña) asciende a 70.625.189 euros.

Las obras serán dirigidas por SOMACYL, con la supervisión de la Consejería de Medio Ambiente Vivienda y Ordenación del Territorio y conllevarán un gasto de 7,48 millones de euros para 2022, 23,77 millones de euros en 2023, 24,52 millones de euros en 2024 y 14,60 millones de euros en 2025.

Las tres actuaciones tienen un plazo previsto de ejecución material que comprenderá 36 meses, a lo largo de las anualidades presupuestarias de 2022, 2023, 2024 y 2025.

La Gran Corta de Fabero

LAS ACTUACIONES

En concreto, el proyecto que corresponde a la Gran Corta de Fabero, en los términos municipales de Fabero del Bierzo, Berlanga del Bierzo y Páramo del Sil, en la provincia de León, supone 722,24 hectáreas, una inversión de 38.362.270 euros y una previsión de creación entre 68 y 74 empleos.

Las actuaciones a desarrollar serán la remodelación del terreno, con un volumen de movimiento de tierras de 10.696.200 m3; restauración vegetal, que incluirá el diseño de rodales de preparación de terreno, revegetación herbácea y plantación forestal; remodelación de la red hidrográfica y drenajes, que plantea la recuperación de una nueva red hidrográfica estable, manteniendo en lo posible la vertiente de las aguas previa a la explotación; la gestión de residuos, de construcción y demolición de acuerdo con el RD 105/2008; y la vigilancia, control ambiental y actuaciones de seguridad minera; además del seguimiento de la calidad de las aguas durante el plazo de ejecución de la obra sobre 15 puntos de control; y las infraestructuras y actuaciones de usos público-educacional, relacionadas con la recuperación y reconstrucción de fósiles, creación de recorridos educativos y mesas de interpretación.

Por su parte, el proyecto de Torre del Bierzo-Villagatón aborda 90,23 hectáreas de terreno, una inversión de 11.609.998 euros y una creación de empleo de 44 puestos de trabajo.

Se proyectan trabajos de retirada de los estériles de escombrera que ocupen superficies de Dominio Público Hidráulico, quedando libre la zona de policía inundable de ellos, mediante transporte y relleno de huecos de explotaciones próximas abandonada; y también se contempla el recrecido mediante rellenos localizados de escombreras.

Se proyectan otras actuaciones como demoliciones, consolidaciones, y cierres de bocas de mina, pocillos y chimeneas, todo ello orientado a garantizar la seguridad de personas y bienes; la gestión de residuos, de construcción y demolición; trabajos de vigilancia ambiental y tratamiento de drenajes de aguas ácidas de mina y pequeñas infraestructuras de uso recreativo asociado a una variante del camino de Santiago por el Manzanal.

Por último, Casares y Ladil – Minas de Bierzo Alto S.L. El Charcón y Rebollal y Pico, en el municipio de Igüeña, abarca de 249 hectáreas y 20.652.920 euros. La previsión de puestos de trabajo se estima entre 68 y 74 empleos.

Las actuaciones previstas suponen la remodelación del terreno, con un volumen de movimiento de tierras de 3.527.041,37 m3; y la restauración vegetal, que incluirá el diseño de rodales de preparación de terreno, revegetación herbácea y plantación forestal. Con los trabajos de desmantelamiento, demolición o adecuación de infraestructuras y edificaciones de uso minero se pretende evitar todo lo que suponga peligro para la seguridad de las personas, recuperar la red hidrográfica, mitigar la contaminación o afección a las aguas y habilitar un nuevo uso del suelo en un terreno improductivo. En aquellas instalaciones, en las que han mostrado interés las entidades locales, se adecuan para su reutilización. Como en los anteriores proyectos, la gestión de residuos, de construcción y demolición y la vigilancia, control ambiental y actuaciones de seguridad minera están contemplados, así como una campaña de seguimiento y evolución de la calidad de las aguas durante el plazo de ejecución de la obra, con seguimiento trimestral. Además, están previstos trabajos de vigilancia ambiental y tratamiento de drenajes de aguas ácidas de mina.

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