«Esto no es una despedida, solo necesitamos descansar y tomar impulso para poder seguir adelante», afirma el director de los talleres Tomás Bañuelos Ramón

Tras cinco años al frente de los talleres de verano CIAN-m, su director y promotor, el escultor y profesor honorífico de la facultad de Bellas Arte UCM, Tomás Bañuelos, y su coordinadora y docente Soraya Triana Hernández, anuncian que este año no se celebrarán estos programas de formación. El motivo, necesitan hacer un pequeño receso para «descansar y tomar impulso para seguir adelante».

Para aquellos estudiantes de Bellas Artes, becarios, aficionados y amantes del arte que siguen estos magníficos talleres todos los años en el entorno del patrimonio minero de Fabero no significa un adiós definitivo, asegura Bañuelos, que recuerda que por los programas de estos últimos años han pasado destacados y reconocidos artistas como Antonio López, María Moreno, Isabel Quintanilla, o Félix de la Concha, entre otros.

«Este es un proyecto personal sin ánimo de lucro que ha querido encajar en lo público para colaborar con y para el pueblo, re-significando su patrimonio inmaterial e industrial minero, su arquitectura y sus paisajes., y siempre buscando la transformación de lo rural como espacio de oportunidades para el arte y la cultura», destaca Bañuelos quien agradece la implicación del Ayuntamiento con la cesión del Recinto Ferial, los pisos turísticos para los becarios, y las instalaciones del Pozo Julia.

Pero también, el Director hace un llamamiento para conseguir la residencia de artistas y más apoyos que permitan una continuidad de los cursos, «Somos conscientes de la falta de recursos de nuestro Ayuntamiento; creímos poder compensarlo con nuestro esfuerzo físico y económico junto a la buena voluntad de muchos/as, pero la envergadura y el calado de este proyecto hoy requiere de algo más que la suma de voluntades y promesas para el futuro», concluye, invitando a todos a visitar Fabero, a continuar pintando sus paisajes y a disfrutar de su gente y pueblos del entorno.

Los trabajos de dos alumnas del IES Beatriz Ossorio de Fabero han sido premiados por el Consejo Comarcal de El Bierzo por su interés en el emprendimiento en el medio rural

El pasado mes de junio se entregaron los premios del programa Bitácora Bérizum del Consejo Comarcal de El Bierzo para el fomento del emprendimiento y el desarrollo sostenible en el medio rural.

Dos jóvenes de 4º de la ESO, del IES Beatriz Ossorio de Fabero, ganaron el premio dirigido al alumnado de Secundaria. Una de ellas es Julia Verdejo Martínez, que centró el trabajo en su abuela, Trinidad Maceda López, quien a principios de los año 80 del siglo pasado, decidió montar un establecimiento de hostelería, el Mesón El Conde de Anllares.

Trinidad empezó desde cero porque su marido trabajaba en la mina y tuvo que pedir un préstamo para acometer las obras en la casa que convirtió en un mesón, que ofrecía también el servicio de hospedaje y que llegó a servir 100 comidas diarias.

Esta mujer emprendedora vio construir y caer la central térmica de Anllares, la protestas y las huelgas mineras, con las que, en muchos casos, tuvo que lidiar para poder seguir trabajando. Esos recuerdos y experiencias se los ha transmitido ahora a su nieta que las ha recopilado para darlas a conocer como ejemplo para las nuevas generaciones.

Andrea Guerrero Guerra, ganadora también del concurso, hizo su redacción sobre el empresario ligado al sector del comercio Pedro Abella, quien al volver a Fabero tras cumplir el servicio militar en 1987, decidió trabajar en el negocio familiar creado por su padre en el año 1956, ampliándolo y abriendo un nuevo establecimiento en Vega de Espinareda, donde ahora no solo da servicio a esta población sino también a otras de los valles de la Reserva de la Biosfera de los Ancares.

Además de gestionar su negocio, actualmente Pedro está implicado en la promoción del deporte y en la ayuda social. Como emprendedor que es, reconoce que la situación en el medio rural no es fácil y anima a los propios bercianos a que tomen la iniciativa para luchar contra la despoblación.

El programa Bérizum cuenta con una financiación de 285.000€ del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Además de este concurso, contempla otras actuaciones como talleres de emprendimiento y charlas sobre los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030, establecidos en el 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Se han entregado los premios de los talleres de emprendimiento y objetivos de desarrollo sostenible en los que han participado 300 escolares de 36 municipios del Bierzo menores de 5.000 habitantes

La sede del Consejo Comarcal de El Bierzo ha acogido hoy la entrega de los premios pertenecientes a los concursos del programa Bitácora Bérizum, para promover entre los jóvenes del Bierzo el emprendimiento y el desarrollo sostenible a través de unos talleres en los que han participado 300 escolares.

En el concurso ‘La vida de’ han resultado premiadas tres alumnas de los institutos Beatriz Ossorio de Fabero y La Gándara de Toreno. En el de manualidades ‘Reciclar es vida’ se ha reconocido el trabajo ‘El barco pirata’ de dos alumnas del colegio de Toral de los Vados, dándose además un premio especial a los participantes de 5º de Primaria de ese mismo centro.

Los premios han sido entregados por el presidente del Consejo Comarcal de El Bierzo, Olegario Ramón, y la consejera de Formación y Empleo y Agenda 2030, Laura Fernández.

El programa Bérizum cuenta con una subvención de 285.146 euros del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y está dirigido a poblaciones de menos de 5.000 habitantes. Incluye otras actividades como talleres online sobre emprendimiento y un curso para 6 mujeres víctimas de violencia de género que se iniciará en breve.

Además, el programa que incluye una campaña para la difusión de los objetivos ODS y el emprendimiento, ha permitido la creación de 51 empresas, con otras 30 en proceso de establecimiento; y con el mismo, se realizará un estudio diagnóstico sobre las necesidades para el emprendimiento que hay en los 36 municipios del Bierzo menores de 5.000 habitantes.