La celebración de Biocastanea este año ha puesto de manifiesto, una vez más, que el chancro no logró acabar con la castañicultura en el Bierzo, un sector que ha demostrado que tiene interés por mejorar y crecer. Tanto las jornadas técnicas celebradas en el Campus de Ponferrada como las demostraciones en los sotos de Corullón sobre el tratamiento de árboles y la Feria Sectorial de la Castaña han contado con una buena participación de productores, estudiantes y emprendedores dispuestos a darle una segunda oportunidad a la castaña.