Ruth Morales recuerda que la zona carece de estudios previos que justifiquen su delimitación territorial y las restricciones a la movilidad

El Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ponferrada ha reprochado al actual equipo de gobierno local que no haya respondido a las alegaciones al proyecto de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), formuladas por la formación naranja, en el mes de noviembre.

La portavoz liberal, Ruth Morales, ha recordado que el tripartito ha dejado sobre la mesa la aprobación de la ordenanza, con fines meramente electoralistas, y no ha respondido a las alegaciones de Cs, presentadas en tiempo y forma, y en las que se aseguraba que el documento no ha seguido los trámites de información pública pertinentes establecidos en La Ley.

“PSOE y Podemos quieren aprobar una ordenanza que perjudicará a Ponferrada. Y saben que no cuentan con el apoyo de los ponferradinos, por eso no la han llevado a Pleno. Pero, si vuelven a ganar las elecciones la van a sacar adelante, y puede que lo hagan con el apoyo de CB, que también está intentando sacar rédito electoral con la ZBE, ya que durante la legislatura aprobó todos los trámites y ahora, a punto de comenzar la campaña electoral, se posiciona en contra”.

En este sentido, la edil de Cs ha señalado que la delimitación territorial de la ZBE fue aprobada hace meses, “sin evaluar las posibles consecuencias y sin consultar públicamente a la ciudadanía”, con el único fin de contar con un proyecto que presentar a la convocatoria de subvenciones procedentes de los Fondos Europeos. “Sólo se han preocupado de obtener fondos presupuestarios para la ejecución de obras de naturaleza estrictamente cosmética”.

Asimismo, ha recordado que el proyecto carece de los estudios preceptivos que justifiquen la delimitación territorial, y las restricciones a la movilidad, y que tampoco cuenta con informes sobre el impacto social y económico que la implantación de la ZBE tendrá a corto, medio y largo plazo. “El cierre de determinadas arterias de la ciudad al tráfico supondrá un impacto negativo en la movilidad de los ciudadanos y en la actividad económica de numerosos establecimientos”.

Además, la edil de Cs ha reconocido que la ubicación de la ZBE, en el centro de la ciudad, no sólo afectará a los ponferradinos, sino también a las personas que viven en los pueblos, ya que con las nuevas restricciones no accederán con sus vehículos a esta parte de la ciudad. “No van a entrar en el centro de Ponferrada. Muchos no lo harán porque no van a poder llegar hasta allí con sus vehículos, y otros muchos no lo harán por miedo a las multas o por desconocimiento, dado que el proyecto genera muchas dudas”.

Morales también ha lamentado que no se hayan realizado informes sobre el impacto que tendrán las emisiones de gases y partículas contaminantes para los residentes de otras zonas de Ponferrada, que se verán afectados por el desvío y la concentración de vehículos sin distintivo ambiental por sus calles. “La ZBE no está reduciendo la contaminación, simplemente la está trasladando a otras zonas de la ciudad”, concluyó.