La compañía segoviana Nao d’amores, en coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico ofrece en Comedia Aquilana una exquisitez de virtuosismo teatral que sabe engarzar alegría, descaro, fantasía, juego, frescura y vivacidad, según la crítica. La función llega al Bergidum el próximo 7 de noviembre (20,30 horas), dentro de la programación de la Red de Teatros de Castilla y León, y está recomendada por la Red Española de Teatros.
La
compañía segoviana Nao d´amores desarrolla desde el año 2001 una
impecable labor de investigación y formación para la puesta en
escena del teatro medieval y renacentista. Formado por un colectivo
de profesionales procedentes del teatro clásico, los títeres y la
música antigua, bajo la dirección de Ana Zamora se ha convertido en
todo
un referente a nivel internacional por su la línea de trabajo en
torno al teatro primitivo.
En
esta ocasión se acerca a uno de los autores fundamentales de la
historia del teatro español: Bartolomé de Torres Naharro que, a
pesar de haber sido uno de los autores fundamentales de la historia
del teatro español y el dramaturgo cuyas obras consiguieron mayor
difusión a lo largo del siglo XVI, es hoy un gran desconocido sobre
las tablas.
Comedia
Aquilana es una pieza divertida y a la vez evocadora, todo un alarde
de uso conciso y expresivo del lenguaje. Una
deliciosa comedia a
fantasía,
que girando en torno a los amores del caballero Aquilano y la
princesa Felicina, hija del rey Bermudo, y que ha sido considerada la
primera obra romántica
del
teatro español. Un
texto que fue un verdadero éxito en su época, y que a través de
esta puesta en escena, vuelve a formar parte de nuestro repertorio
clásico español. El producto final, ha dicho la crítica, “es una
exquisitez de virtuosismo teatral que sabe engarzar alegría,
descaro, fantasía, juego, frescura, vivacidad, movimientos sutiles,
gestos expresivos y múltiples detalles cuyo conjunto consigue un
verdadero placer para cualquier persona con un mínimo de
sensibilidad”.
“Ha
sido un gozo descubrir esta obra de Bartolomé Torres Naharro. Es
alegre, juguetona, fresca, delicada, llena de detalles, todo está
unido suavemente, la música, el verso, la escenografía, el
vestuario. Un puro placer estético. Comedia
Aquilana deriva
en un espectáculo plenamente disfrutable en el siglo XXI”. “Ana
Zamora nos transporta al prebarroco de la mano de Torres Naharro con
una comedia brillante, sencilla y atrayente, que hace las delicias
del espectador”, han señalado otros críticos.