El presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, ha leído esta mañana un manifiesto con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, en el que ha reivindicado el respeto, la igualdad y la educación desde la base para luchar contra esta lacra social que se ha cobrado 45 víctimas en lo que llevamos de año.
Manifiesto
El amor es la fuerza mas poderosa que mueve el mundo. Es la fuerza que nos da vida, felicidad, nos inspira, nos motiva, pero puede ser también la herramienta que nos adentre en el más terrible de los sufrimientos y nos encadene a una espiral de violencia de la que es complicado salir.
Por amor, porque le quiero, es una de las justificaciones más habituales con la que las víctimas de malos tratos argumentan la inexistencia de una ruptura con su maltratador. La educación machista del “amar es para siempre” o de la necesidad de encontrar “un príncipe azul con el que vivir felices y comer perdices” pone a las mujeres en una situación de debilidad y dependencia tal que les impide ver como su relación de maltrato y abuso las ha convertido en las protagonistas de una historia de la que no querían participar.
El amor romántico se ha convertido en la herramienta con la que el patriarcado afianza y consolida la relación de superioridad que se instaura entre el maltratador y su víctima. Por amor las mujeres pierden la libertad, aceptan humillaciones, abandonan su futuro, normalizan desprecios, golpes, insultos. El amor que cree encontrar en su maltratador es la salvación de las princesas abnegadas, sometidas, que poco a poco pierden su identidad para se anuladas por completo.
En este marco, el Consejo Comarcal de El Bierzo quiere ser partícipe, un año más, del compromiso social de la ciudadanía berciana y en este 25 de noviembre reivindicar la necesidad de un papel educativo donde los niños y las niñas y los chicos y las chicas perciban las relaciones entre ambos en un nivel igualitario, erradicando niveles de inferioridad y superioridad.
Para ello, desde la entidad comarcal asumimos nuestro compromiso mostrando nuestro total rechazo a las 43 muertes por violencia machista, a los hijos e hijas que partieron con ellas o a la situación de desamparo con la que los huérfanos o huérfanas se quedaron.
No se puede justificar ni permitir que en nombre del amor se destruyan vidas, porque es necesario recordar que si te humilla, no es amor. Si te critica no es amor. Si te empuja, no es amor. Si te anula, no es amor. Si se cela, no es amor. Si te aisla de tus amistades, no es amor. Si pega o castiga a tus hijos e hijas, no es amor. Si maltrata a tus mascotas, no es amor. Si te grita o insulta, no es amor. Si controla tu dinero, no es amor…
Que el amor no te confunda….la agresión física, económica, emocional no es amor, es maltrato.
