Independientemente de la estación del año, Vega de Espinareda y su entorno presenta siempre una belleza paisajística que merece la pena ver. Por ello, el Ayuntamiento ha diseñado cuatro rutas circulares, en las que están incluidas las pinturas rupestres de Sésamo, ubicadas en el farallón de la Peña Piñera a lo largo de 900 metros de longitud.
Las pinturas están formadas por figuras antropomorfas y zoomorfas, realizadas de forma esquemática con trazos básicos y rápidos, y utilizando una gama variada de tonos ocre. Pertenecen a la Edad de Bronce y tienen una antigüedad de 4.000 años según fueron datadas por el departamento de Historia y Arqueología de la Universidad de León en el año 1982.
Desde el Ayuntamiento se propone una segunda ruta alrededor de Vega, con salida y llegada desde el monasterio de San Andrés.
La oferta de rutas se completa con dos más, una que recorre el río Ancares con vistas espectaculares, presas de riego y canales romanos, y otra en Burbia que parte desde el lago de Villouso y llega hasta Cuiña, con subida y se bajada por dos afluentes del Burbia.
