Las comunidades judías se establecieron en el Bierzo en el siglo XII y el Camino de Santiago fue el eje vertebrador de su llegada, la aljama de Ponferrada fue la más importante, así lo ha confirmado el investigador, Manuel Carriedo, en la conferencia “Legado sefardí” que forma parte del programa del festival Villar de los Mundos, y en la que además han participado el historiador, Manuel Olano, y la investigadora, Carmen Gómez.
Los judíos empezaron a llegar a León a partir del siglo X y de ahí se fueron extendiendo a otras partes de la provincia. Concretamente, al Bierzo lo hicieron en el siglo XII, asentándose y creando comunidades en Villafranca, Ponferrada, Cacabelos y Bembibre principalmente.
Según la investigadora Carmen Gómez, se sabe, a través de los impuestos que pagaban, que en Los Barrios se establecieron más de 10 familias judías que, como en la mayoría de poblaciones de la península se dedicaron al comercio. En su participación, la investigadora berciana que realizó hace unos años su tesis doctoral sobre los judíos de Toledo, ha abordado los aspectos de la vida cotidiana de estas comunidades, sus visitas a la sinagoga, los tributos que pagaban, las normas de vestimenta y las internas bajo las que se regían todas las aljamas de Castilla, el taqqanot de Valladolid de 1432.
Bembibre fue un asentamiento importante de judíos. El historiador, Manuel Olano, les ha dado seguimiento a través de lo que fue la antigua sinagoga, hoy iglesia de San Pedro Apostol, y del barrio de la Fuente que ocuparon cuando en 1480 las Cortes de Toledo dieron orden de separar a las dos comunidades judía y cristiana.
Olano afirma que la sinagoga, que fue restaurada en 1490, fue arrebatada a la comunidad para convertirla en un templo cristiano. Lamentablemente se quemó en 1934 perdiéndose parte de su arquitectura original, pero todavía se conserva algo del sótano, donde estaba el baño ritual o mikve, un espacio característico que hace de este templo el único del Bierzo que se conserva con mikve.
El historiador bembibrense afirma además que se puede conocer con relativa facilidad la raíz de muchos de los apellidos de los judíos de aquella época y de los conversos, como son Baeza, Gómez, Fernández, Neira, o Carballido, entre otros.
Los judíos fueron expulsados del Bierzo y de la península en el año 1492.
