Conscientes de que el actual equipo de gobierno ha heredado la situación en la que se encuentran los trabajadores municipales, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) critica que en el borrador de plantilla presentado por la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, no se haya intentado corregir.
El sindicato recuerda que en el Ayuntamiento se ha pasado de una plantilla de 394 trabajadores, con 347 plazas cubiertas en el año 2009 a 362 trabajadores y 305 plazas cubiertas para este año. Datos que indican que se trata de una plantilla más que ajustada para un municipio como Ponferrada teniendo en cuenta los datos de otras ciudades de la Comunidad.
Los empleados trabajan bajo mínimos, muchos de ellos, como los de Cultura o Deportes, tienen que estar continuamente cambiando sus turnos para poder atender las demandas durante los fines de semana, denuncian desde el CSIF. Añaden además que la Policía Municipal desarrolla su actividad con 30 agentes menos según el ratio recomendado por la Federación Española de Municipios y Provincias.
Para los trabajadores no tiene sentido la creación de dos puestos de trabajo, uno de Intendente y otro de Inspector de la Policía Local. No es urgente y hay “problemas y carencias más importantes que acometer antes”, critican desde el CSIF.
Por todo ello el Sindicato exige al Equipo de Gobierno y a los demás partidos políticos que apoyan, o permiten que salgan adelante los presupuestos para el año 2016 y por ende la plantilla de personal incluida en ellos, que antes tengan en cuenta sus reivindicaciones en la medida que el presupuesto municipal las pueda asumir y que son, como se ha demostrado, mucho más urgentes: un estudio de las necesidades reales de la plantilla en cada sección, el incremento del personal de la Policía y de los Bomberos, la ampliación de los contrato al 50% y al 65% de jornada de los trabajadores de Cultura y museos al 100% y reconocer a los trabajadores municipales que están realizando trabajos de superior categoría a la que les corresponde.
Para el CSIF estas reivindicaciones son justas y razonables y recuerdan que no piden un incremento salarial, “simplemente demandamos de la Administración la toma de unas medidas sencillas y eficientes que nos permitan en los próximos años contar con una plantilla acorde a la entidad de nuestra ciudad”.
Los trabajadores afirman que en caso de que el equipo de gobierno continúe con ese proyecto de plantilla se verán forzados a tomar otro tipo de medidas jurídicas o de presión para alcanzar sus objetivos.
