Esto es el Festival Nacional de Exaltación del Botillo, la cita gastronómica más importante de Castilla y León, declara de Interés Turístico Nacional, que se celebra desde hace 48 ediciones atrayendo a cientos de personas de dentro y fuera de la comarca para rendir homenaje al rey del embutido berciano.
Es además un evento que se acompaña de la Feria Agroalimentaria en la que este año han participado 50 empresarios con productos de toda la Comunidad. Entre ellos, quesos, embutidos, vinos y licores, repostería, o cervezas artesanas.
La demanda para participar en la gala del Festival crece todos los años por lo que desde el Ayuntamiento se decidió ampliar el espacio con una extensión en el Pabellón Municipal, formada por una carpa con cabida para prácticamente un millar de personas.
La celebración estuvo conducida por María Ángeles Cebrones y Nicanor García que dieron la bienvenida a los invitados, a las autoridades y a la mantenedora de esta edición, la periodista de RTVE, Ana Ibáñez.
Como recordó emocionada la concejal de Cultura y Turismo, Belén Martín, el Festival estuvo dedicado a la memoria de la minería, tema que fue además el motivo central de la Semana Cultural. Además, la concejal dio a conocer al ganador del Certamen Literario del Botillo, José Luis Bragado García con el cuento “Alborada berciana”.
La alcaldesa de Bembibre quiso también recordar el pasado del Bierzo Alto ligado al carbón y lo que significa el sentimiento minero y anunció que el Festival del 2020 se hermanó con la localidad murciana de La Unión y la Fundación Cante de las Minas, porque botillo y mina son uno.
Silvia Cao introdujo a la mantenedora, Ana Ibáñez, uno de los rostros más populares de la cadena nacional en el programa España Directo. Es licenciada en Comunicación Audiovisual y máster en Periodismo de Televisión. Ana Ibáñez empezó su pregón con un recuerdo especial para las abuelas porque están ligadas desde generaciones a la identidad del botillo y recordó que, a pesar de ser natural de La Rioja, su conexión con la tradición gastronómica se remonta a su niñez, cuando ayudaba a su abuela a elaborar los embutidos de la matanza.
La intervención de Ana Ibáñez dio paso al la actuación musical de José Mercé, una leyenda del flamenco que con una larguísima trayectoria musical ha conquistado numerosos premios y reconocimientos, y publicado casi una veintena de discos desde su debut en el año 1968.
Y como dijo Ana Ibáñez en su pregón, tras el concierto acompañó a los 1.400 comensales de la gala para estrenarse comiendo su primer botillo, que estuvo precedido de unos entrantes y un sorbete de cítricos. El postre, como no podía ser de otra manera, se sirvió con la tradicional Charlota de Gerbolés. Tras la cena llegó el baile con las orquestas Garibaldi y Saudade.
