El IEB y Villafranca abren el debate para inventariar y proteger el patrimonio cultural inmaterial del Bierzo

Expresiones, usos y representaciones promovidas por grupos o comunidades que son transmitidas de generación en generación, como los maios, las romerías, o el volteo de campanas de la iglesia de San Nicolás, fueron motivo de debate y análisis en las jornadas sobre Patrimonio Cultural Inmaterial en el Bierzo, organizadas por el Instituto de Estudios Bercianos, que se celebraron este fin de semana en Villafranca del Bierzo.

El objetivo de este debate, a futuro, es redactar un inventario comarcal que sea la base para la toma de medidas prioritarias siguiendo las recomendaciones de la Convención General de la UNESCO para la salvaguardia del patrimonio inmaterial del año 2003.

La ponencia inaugural corrió a cargo del enólogo, Raúl Pérez, que abordó la cultura del vino en la comarca partiendo de su experiencia en Valtuille. Un pueblo que gracias al legado histórico de generaciones, y con apenas 70 habitantes, acoge actualmente a 17 empresas que producen casi millón y medio de botellas y que facturan entre 8 y 10 millones de euros anuales en su conjunto.

Pérez manifestó que el mantenimiento del patrimonio pasa por la fijación de la población y de la buena gestión de los recursos, no solo de los relacionados con el legado vitivinícola, sino también de otros como el Camino de Santiago, la arquitectura o el paisaje.

En esta primera jornada participaron la Escola de Gaitas, el Filandón Berciano, la cofradía organizadora de la Romería de Fombasallá, bodegas del municipio, la Orden Franciscana Seglar, la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses, las asociaciones Cultura 54 y Burval, y personas relacionadas con el patrimonio inmaterial.

Conclusiones

Una de las primeras conclusiones, tras las ponencias, intervenciones y debates realizados, en los que se abordaron otros temas como la música y el baile tradicional, los baños y molinos asociados a los ríos, o los magostos, teitos y leyendas, ente otros, fue la elección del IEB como entidad impulsora de esta iniciativa.

Con el inventariado del patrimonio inmaterial se busca facilitar el trabajo de las administraciones ya que los actuales catálogos no se ajustan a los requerimientos normativos nacionales e internacionales. Los portadores de los bienes realizarán unas fichas en las que se definirán también los peligros que amenazan el futuro del patrimonio.

Otra de las conclusiones de las Jornadas, tuvo que ver con la implicación de las instituciones para la creación de una agenda, una mesa de trabajo y un plan de financiación.

El resultado de este primer debate se plasmará en un documento y en unas actas para instar a las administraciones a que avancen en la actualización de la Ley de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León y para que se desarrolle una estrategia y un marco programático normativo que incluya intervenciones y medidas concretas.