El delegado de la Junta, Eduardo Diego, muestra su apoyo a la empresa berciana y reitera el compromiso de la Junta a través de tres vías; la regulación temporal del empleo, una línea de financiación para relocalizar la empresa

Un día después de la reunión mantenida en la Delegación Territorial con los representantes de la empresa Embutidos Santa Cruz, el delegado territorial, Eduardo Diego, se ha desplazado hasta el Polígono de San Román, en Bembibre, para visitar las instalaciones de la fábrica que quedó arrasada por el fuego y mostrar así el apoyo expreso de la Junta de Castilla y León. También han estado presentes la alcaldesa del municipio, Silvia Cao, y la coordinadora de la Junta en El Bierzo, Silvia Franco.

“He querido trasladarle a José, el empresario, el compromiso de la Junta de Castilla y León para ayudarle a que su proyecto personal y empresarial vuelva de nuevo a funcionar”, ha declarado Diego.

En este sentido, el delegado ha insistido en las tres líneas de ayudas que ha abierto la administración autonómica para impulsar la recuperación de la empresa: la línea del empleo, a través de la solicitud de un Expediente Regulador de Empleo (Erte) por fuerza mayor, en función de las necesidades que tenga el empresario; las líneas de financiación para que pueda ponerse en marcha en otras zonas, ya que la compañía ya está buscando nuevos lugares donde instalarse de manera temporal para continuar con la actividad industrial; y la inversión por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para reconstruir la fábrica en el Polígono de San Román de Bembibre.

En el incendio de Embutidos Santa Cruz no hubo que lamentar pérdidas humanas, pero sí materiales, ya que el fuego arrasó los 5.000 metros cuadrados dedicados a la fabricación de embutidos del Bierzo. En estas instalaciones trabajaban 27 personas y el suceso afecta a una plantilla total de 50 trabajadores.

La Junta de Castilla y León ya había ayudado en el pasado ante situaciones similares en la provincia leonesa, como fue el caso de la fábrica de Embutidos Rodríguez o el de las instalaciones del Grupo Oblanca, ambos en 2016.