Con la intención de conocer los orígenes y la historia del pueblo de San Pedro Castañero, su pedáneo, Román Díaz, promovió la realización de dos catas arqueológicas de 5×5 metros en el Castro de la Torca, uno de los tres que hay en el entorno, con la colaboración de la Diputación de León y el ayuntamiento de Castropodame.
Las catas, realizadas por los arqueólogos, Fernando Muñoz y Rubén Rubio, han permitido valorar el estado de los retos de lo que fue un ocelo, un asentamiento datado entre los siglos I y III, en el que vivieron trabajadores de la minería aurífera romana.
Se han encontrado dos casas y la calle que las separa. Se trata de unos primeros restos que permitirán conocer mejor la vida y las costumbres de los mineros de hace 2.000 años.
El
proyecto pondrá
en valor el
patrimonio arqueológico de la zona y
se sumará
al magnífico
entorno
natural que
tiene el municipio que
alberga gran cantidad de asentamientos mineros y explotaciones
auríferas de la
época romana. En la actualidad existen recorridos señalizados para
conocer
mejor este legado
milenario.