Con relación al artículo publicado esta semana en la revista Interviu en el que se vincula a Samuel Folgueral con una empresa familiar que supuestamente se embolsó 1,1 millones de euros en subvenciones, el alcalde ha querido dejar claro que no forma parte de ese proyecto desde el año 2008, un año después de hacerse socio con una aportación simbólica.
Difamar es fácil ha asegurado Folgueral que ha añadido también que el que tenga dudas que acuda a los tribunales de justicia. Ha recordado que las subvenciones a las que optó la empresa estaban sujetas a la ejecución del proyecto para ser cobradas y que en su día se accedió a un crédito.
Yo
18 octubre, 2013 at 1:24 am
¿Y esto es despejar dudas? Si ya no van a recibir las subvenciones que tenían concedidas, pues bueno, es lo lógico si la empresa ya no existe. Pero unas veces dicen que ya no existe y otras veces dicen que está funcionando con normalidad, produciendo 3000 bolsas al mes de «los snacks que no engordan», aunque al principio decían que iban a vender 20.000 bolsas al día. Si siguen funcionando con normalidad, ¿por qué dice su hermana que han pagado «en estos días» las deudas que llevaban acumulando con la Seguridad Social varios años? ¿Por qué siguen debiendo los salarios a sus ex-trabajadores y estos tienen un embargo contra la parcela propiedad de la empresa? Si están funcionando con normalidad, no sé por qué no pagan lo que deben.
Y para no tener nada que ver con esa empresa, el alcalde aprovecha muy bien la oportunidad de estar en la tele para hacer publicidad con el lema de esa empresa, en vez de decir su nombre.
¿Es esto despejar dudas? Pues qué conformistas son algunos periodistas