El piloto berciano se consolida en la parte media alta y se convierte en uno de los pilotos a batir
Terminó el
Campeonato de España de Superbikes ESBK con sabor agridulce en el
equipo del piloto berciano Héctor Yebra. Consiguió una meritoria
quinta plaza en el circuito Ángel Nieto de Jerez que lo sitúa en la
séptima posición general. Se cumplen los objetivos iniciales de
terminar en la parte media alta de la tabla, pero la temporada ha
estado marcada por varias caídas que le impidieron puntuar y que, a
la postre, han sido decisivas.
Yebra hizo una
muy buena salida en Jerez manteniéndose en el grupo de cabeza
durante toda la carrera. Se había asegurado la cuarta posición
durante siete de las trece vueltas.
Cuando los tres
pilotos de cabeza se descolgaron comenzó la pugna por la cuarta
posición entre Yebra y el piloto portugués Kiko María, quienes
también se disputaban la sexta plaza en la general.
El desenlace no
se produjo hasta la entrada en meta, que atravesó el corredor luso
por delante de Yebra, marcando el mismo tiempo en el crono pero con
dos puntos de diferencia.
Esta quinta
posición en Jerez impidió que Héctor Yebra concluyese la temporada
en sexto lugar, a un solo punto de su rival también en la última
carrera, Kiko María.
Yebra llega así
al final de temporada cumpliendo el objetivo de mantenerse como uno
de los pilotos a batir. De hecho, con muchos menos recursos que las
escuderías más potentes, Héctor Yebra no pudo puntuar en tres de
las nueve carreras, lo que frenó la evolución ascendente del inicio
de temporada.
De la
regularidad a las caídas
El berciano
comenzó la temporada el pasado mes de abril en el mismo circuito que
cerraría la competición en noviembre: el Ángel Nieto de Jerez.
Finalizó la primera carrera con un podio que le reservaba una
posición privilegiada.
El segundo podio
llegaría en Montmeló, en la tercera carrera de la temporada en una
trayectoria ascendente que auguraba una muy buena campaña.
Había logrado
mantener una regularidad que permitía poner las miradas en la parte
noble de la tabla, luchando por llegar al podio en la clasificación
general. Pero en las siguientes carreras todo comenzó a cambiar.
Primero, en
Valencia, donde uno de los pilotos realizó una maniobra imprudente
que arrolló a Yebra dejándole fuera de los puestos clasificados.
Yebra perdió aquí la tercera plaza que había conseguido en la
general.
En la siguiente
carrera una situación parecida dejó a Héctor fuera de competición
cuando un corredor provocó una caída múltiple en la que también
se vio implicado el berciano.
En Albacete
llegaría la tercera caída consecutiva, en esta ocasión por una
maniobra del propio Yebra que le volvió a dejar fuera de la
clasificación.
Con dos carreras
por delante, el objetivo que se marcó el equipo era escalar
posiciones, para lo cual debía conseguir la mejor clasificación en
las carreras posteriores. En Navarra terminó en séptimo lugar
mientras que esta última de Jerez acabó quinto.
Veinte puntos en
las últimas dos carreras que han servido para garantizarle la
séptima posición, a las puertas del sexto puesto que se decidió en
el último momento.
El futuro del
equipo, en el aire
La continuidad de
Yebra está en el aire. El piloto berciano cuenta con su propia
escudería HY Competición que ha conseguido lo imposible iniciando y
terminando la temporada en una categoría difícil y exigente, en la
que el desarrollo de las motocicletas puede ser determinante para
arrancar entre 1 y 2 segundos más por vuelta.
Un equipo humilde
con escasos recursos que ha conseguido que su piloto, Héctor Yebra,
haya plantado cara a corredores que cuentan con los motores más
avanzados de 2019 capaces de desarrollar hasta cuatro caballos más.
El berciano ha
demostrado sus habilidades de pilotaje ganando en curvas lo que la
moto no pudo desarrollar en rectas. Es más, es en las rectas donde
las motos más avanzadas consiguen marcar las principales
diferencias.
Esta situación
se conseguiría revertir con una mayor inversión mecánica así como
una apuesta por telemetría, que tienen prácticamente todos los
pilotos de su categoría.
Esta temporada ha
servido para plantear el futuro hasta tal punto que el equipo podría
retirarse de la competición si no consigue los recursos suficientes
para mantener la categoría.
La presencia de
Yebra en la competición ha sido posible gracias a los patrocinadores
que han apostado por el berciano en el ESBK. Sin embargo, no ha sido
suficiente para las mejoras técnicas de la motocicleta, lo que sirve
para marcar un nuevo objetivo en la búsqueda de patrocinadores para
la siguiente temporada: poder correr en igualdad de condiciones.