La Universidad Feminista, en su quinto día, se ha centrado en los mecanismos estructurales que están arraigados en la sociedad y que justifican la violencia machista, patriarcal. No son visibles pero están ahí para perpetuar conductas que catalogan a las mujeres.
Para descifrar esos códigos, la jornada ha contado con la participación de la periodista feminista, Irantzu Varela, quien ha empezado su ponencia invitando a los asistentes a reflexionar sobre las causas de la última semana negra de violencia machista vivida en España.
Varela ha explicado que la cultura popular es la que dibuja a la mujer como una ciudadana de segunda, que es prácticamente inexistente en muchos ámbitos de la sociedad, debido a que se considera común la desigualdad y se ha normalizado la violencia contra la mujer. Según la ponente, el feminismo conoce las raíces de esa cultura y cómo combatirla.
Varela afirma que se están dando pasos hacia delante, pero que queda mucho por recorrer todavía porque el progreso es lento y que requiere de cambios estructurales en comportamientos, en prácticas personales, en la vida privada, y en la conceptualización del amor romántico, entre otros ámbitos. Pero concluye que si se mira una década atrás los cambios son evidentes.