Antes del 1 de enero de 2014 Endesa tiene que decidir si adapta los grupos de la central de Compostilla a la nueva normativa medioambiental que entrará en vigor a partir del año 2023. De no hacerlo, desde el 2016 sólo podrá quemar carbón por un número determinado de horas.
José Luis Ramón, alcalde de Cubillos del Sil, muestra su preocupación ante esta nueva disposición y pide a la Unión Europea un plazo mayor de decisión para las centrales eléctricas, ya que la actual coyuntura económica hace difícil una decisión que conlleva un importante desembolso millonario para estas empresas. “Si las centrales térmicas no van a funcionar no sólo es el fin del carbón, es el fin del carbón y de todo lo demás”, afirma el alcalde.
