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La avispilla viene para quedarse, los expertos urgen iniciar la lucha biológica para lograr el equilibrio

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Acto de inauguración de Biocastanea 2017. Foto: Raúl C.

La plaga de la avispilla contra el castaña ya es una realidad en el Bierzo. 2017 ha sido el año en el que se ha detectado en el Bierzo oeste con 15 sotos afectados desde Corullón hasta Vega de Valcarce. El profesor del ESTIA, Fernando Castedo, afirma que la avispilla viene para quedarse y que hay que tener claro que no va a desaparecer, por lo que urge iniciar el proceso para mantenerla a raya. En ese mismo sentido, el presidente de la Mesa del Castaño, Pablo Linares, ha manifestado en la inauguración de Biocastanea 2017, que la introducción del parásito Torymus sinensis supone una lucha biológica que hay que empezar cuanto antes para evitar males mayores en el Bierzo.

Linares espera que la firma del plan de actuación previsto por la Junta de Castilla y León, el viernes 17 de noviembre, sea determinante para que el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de el visto bueno para la suelta del Torymus en la comarca.

En otras comunidades la avispilla ha tenido efectos devastadores, Francisco Boza, de Valgenal Cooperativa Andaluza, afirma que apareció en su comunidad en el 2014 y que desde entonces ha avanzado muy rápido afectando a un gran número de castaños que han dejado de producir. El gobierno ha autorizado la introducción del Torymus de forma experimental, una medida que según Boza tiene que acelerarse ya que en tres o cuatro años pueden perderse la mayoría de los sotos, lo que supondría una catástrofe para el sector, desde el punto de vista económico, social y medioambiental.

Cataluña fue una de las primeras comunidades donde apareció la avispilla y aunque el número de sotos es menor que en el Bierzo, muchos de los productores están cambiando de cultivo. Al igual que en Andalucía, la suelta del Torymus se ha realizado este año. Los castaños se destinan principalmente a madera, ha recordado Jorge Heras, del departamento de Agricultura RPia de la Generalitat de Catalunya.

Asturias es otra comunidad en la que el castaño se dedica principalmente a la producción de madera. Marta Fiodia, del SERIDA, ha manifestado que la avispilla se descubrió en el 2014 y que desde entonces la plaga se ha extendido por todos los concejos. Este año se ha introducido el Torymus en 25 hectáreas del centro de Asturias de forma experimental.

La presidenta del ESTIA, Flor Taboada, y el profesor Fernando Castedo, han avanzado algunos de los datos del proyecto de investigación en el que el Campus de Ponferrada están colaborando. Los primeros resultados de los muestreos que se han realizado en Galicia, una de las comunidades más afectadas por la avispilla, apuntan a que los parasitoides autóctonos han matado al 17% de las larvas de avispilla. Una cifra que no es suficiente para controlar la plaga pero que apunta a que es un apoyo importante para la lucha biológica.

A las jornadas técnicas de Biocastanea que se celebran hoy y mañana en el Campus de Ponferrada y en el Recinto Ferial de Carracedelo, ha asistido también el concejal de Medio Ambiente, Roberto Mendo, quien ha destacado la importancia de las ponencias que se presentan para la puesta en valor de los sotos de castaños y el impulso de la castañicultura. Ha adelantado que en el 2018 se retomarán los proyectos que hubo, en su día, relacionados con la castaña en el municipio.

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