Después de un mes de trabajo en el yacimiento de Peña del Hombre, el próximo 3 de septiembre se clausurará el campo en el que han participado 24 arqueólogos de universidades de España, Edinburgo y Buenos Aires, junto con estudiantes y miembros de las asociaciones Amigos de Priaranza y Amigos de Cornatel.
Ha sido la primera vez que se actúa en el mismo y los resultados de las excavaciones han sido muy satisfactorios, todo apunta a que el yacimiento es de la Edad de Hierro y fue un castro astur preromano.
El yacimiento está a 1.200 metros de altitud en el entorno de Paradela de Muces, abarca una extensión de media hectárea y está rodeado de una muralla que, en algunos puntos llega a los 3 metros. En la parte oeste tiene un foso y el este una estructura oval singular que todavía no está identificada. El interior del castro tiene varias casas de 12 metros cuadrados con muros pegados a la muralla con una entrada o patio.
Toda apunta a que, al igual que en los otros yacimientos de San Juan de Paluezas y Borrenes, su población pasó a formar parte de la mano de obra que trabajó en la explotación aurífera de las Médulas.
La recuperación de este castro ayuda a poner en contexto la explotación de las Médulas y significa una importante puesta en valor del patrimonio de la zona, ha destacado el alcalde de Priaranza, José Manuel Blanco.
Los trabajos han sido promovidos por la Fundación las Médulas con la ayuda del Plan Médulas 20-20 de la Junta de Castilla y León y del Ayuntamiento de Priaranza.
Según Enrique Saíz los trabajos de recuperación finalizarán en el 2018, fecha a partir de la cual se plantean posibles visitas científicas y de público en general tanto a este castro como al Castrelín o a la Corona del Cerco de Borrenes, con el objeto de crear una zona referente en arqueología.
Los trabajos han estado coordinados por tres arquitectos, por Jesús Celis de la Diputación de León, y Jimena Martínez y Miguel Laje de la Fundación las Médulas.
