Después de tres días el fuego sigue destruyendo el rincón más preciado del Bierzo, la Tebaida. Los efectivos de la UME, Bomberos, y las Brigadas trabajan intensamente para salvar todo lo que es posible con el apoyo de varios helicópteros. Un esfuerzo que se ve recompensado con algunos resultados a pesar del viento que no quiere dejar de azotar la zona con especial virulencia. Los valles en los que se encuentran los pueblos de Montes de Valdueza y Peñalba de Santiago están de momento a salvo.
Tras pasar Valdefrancos y San Esteban el fuerte olor a quemado nos avisa de lo que nos vamos a encontrar sólo a unos pocos kilómetros más adelante, a ambos lados de la carretera, un desastre ecológico que ha arrasado el monte, no sólo el matorral sino los árboles que muy posiblemente no se vuelvan a recuperar en mucho tiempo.
La desolación es tal que no se puede evitar sentir una gran tristeza y rabia en el corazón.