La Universidad de León se ha unido a las acciones de la Cumbre del Clima (COP25) con un interesante taller que promueve la investigación científica a través de fotogrametría, fotos aéreas con las que se generan modelos de terreno y de superficie en 3D que permiten, al restarlos, obtener el volumen de biomasa que hay de una determinada zona. Con ello, se pude realizar una estimación del contenido que hay en esa biomasa de gases de efecto invernadero como es el CO2.
Este
tipo de investigación, que permite obtener datos muy precisos ya ha
sido aplicado en la Cabrera, en una zona de 20 x 15 kilómetros, con
una cubicación de 50 millones de metros cúbicos de biomasa.
El
modelo que se utiliza permite, además, medir a lo largo del tiempo
las variaciones positivas y negativas que hay de CO2 fijado en
amplias zonas.