Cacabelos

La vendimia se cierra con 13,5 millones de kilos de magnífica calidad

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Viñedo de Palacio de Canedo en Canedo. Foto: Raúl C.

Los parámetros de pH, acidez y grado alcohólico “están muy equilibrados, por lo que los vinos de esta añada van a ser de una gran calidad, muy varietales, complejos y se espera de ellos que tengan una buena evolución a lo largado de la crianza”, señala el Consejo. La uva Mencía ha disminuido un 11,93 y la Godello se ha mantenido en un nivel similar a la campaña anterior.

Ni el mildiu, ni el incremento de las lluvias han podido empañar una cosecha calificada como “magnífica e impecable” por la dirección técnica del Consejo Regulador de los Vinos del Bierzo. En total 13,521 kilogramos de uva, de los cuales el 93,47% (12.638.276 kilogramos) se destinan a la elaboración de vinos con Denominación de Origen Bierzo.

El Consejo Regulador ha explicado que “los parámetros de pH, acidez y grado alcohólico están muy equilibrados, por lo que los vinos de esta añada van a ser de una gran calidad, muy varietales, complejos y se espera de ellos que tengan una buena evolución a lo largado de la crianza”.

La producción de uva controlada ha sido un 15,66% menor respecto a la cosecha de 2015. El inicio de la vendimia fue el 3 de septiembre, pero no se generalizó hasta el 17 de septiembre, justo después de las lluvias que tuvieron lugar el 13 y 14 de septiembre que ayudaron a la uva a evolucionar y a alcanzar la madurez necesaria para continuar con la recolección que finalizó el 24 de octubre.

La campaña 2016 ha estado marcada por precipitaciones que se han ido sucediendo desde el otoño hasta el mes de mayo. Durante este año agrícola han caído un total de 1025 mm, cuando lo habitual es entre los 600 y los 700 mm.

La brotación comenzó entre la primera y segunda semana del mes de abril, con 2 semanas de retraso respecto a la brotación del año pasado, debido a las temperaturas frescas y las precipitaciones que tuvieron lugar durante la primavera.

La floración, comenzó el 6 de junio en las zonas más tempranas y se extendió a las zonas más retrasadas hasta la semana del 20 de junio, con un retraso de aproximadamente 2 semanas respecto al año pasado. Además, durante estos días se produjeron lluvias que hicieron que la floración se prolongara en el tiempo, además de producirse corrimiento en los racimos debido a las aguas caídas durante esta época.

También, debido a las intensas precipitaciones del mes de mayo, se produjo un intenso ataque de mildiu que afectó a las hojas y racimos de las variedades Garnacha Tintorera y Jerez en aquellas parcelas que no estaban tratadas adecuadamente. Jerez sufrió una merma del 39,35% y la Garnacha, de un 22,74%. La uva Mencía disminuyó un 11,93% y la Godello se ha mantenido en un nivel similar a la campaña anterior.

El verano ha sido muy seco, sin precipitaciones desde el 17 de junio hasta el 27 de agosto, lo que causó estrés en las plantas debido a la falta de agua.

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