León cierra el año 2022 con 1.661 desempleados menos, una caída anual del paro del 6,44%

El último mes del año termina en la provincia con una caída del paro del 0,56%, 136 parados menos en diciembre que rompen la tendencia de cuatro meses consecutivos de incrementos del desempleo iniciada en agosto.

Es un registro mejor que el anotado en diciembre del año anterior, en el que el paro sólo se redujo en 14 personas, pero si se analiza el comportamiento interanual, se aprecia claramente que el mercado laboral ha ido perdiendo fuelle y dinamismo y se ha pasado de un descenso del 23,35% en el año 2021 al 6,44% con el que se cierra 2022, dejando 24.130 personas en búsqueda de una oportunidad de trabajo en la provincia.

En el caso del Bierzo, el paro descendió en 78 personas (1,07%), lo que actualiza el número de personas inscritas en las oficinas de Ponferrada, Bembibre y Fabero a 7.239. La tasa interanual deja el desempleo en un 12,46 % menor que a finales de 2021.

La campaña navideña en la provincia ha ido moderadamente bien, generando empleo en el sector servicios con 223 desempleados menos, en industria, con 35 y en el apartado de sin empleo anterior con 21 parados menos. Por el contrario, los sectores que peor se comportaron en diciembre fueron construcción, con 138 parados más y agricultura, con 5.

Sobre las afiliaciones a la Seguridad Social, la provincia restó 287 afiliados en el mes de diciembre, pero en el cómputo anual, sumó 1.450 nuevos cotizantes en 2022 hasta llegar a los 162.806 afiliados actuales, de los que 127.287 corresponden al Régimen General, 35.504 son autónomos y tan sólo 15 pertenecen al Régimen Especial del Carbón.

Desde el Círculo Empresarial Leonés (CEL) se concluye que si el año pasado por estas fechas el mercado laboral estaba en la sexta ola de la pandemia, hoy la situación ha mejorado claramente desde el punto de vista sanitario, no así en términos de dinamismo y confianza de la economía y el mercado laboral que se han ido ralentizando y deteriorando con el paso de los meses.

Los problemas estructurales y coyunturales que acumula el país y los específicos en la provincia, particularmente la persistente y dramática pérdida de población no permiten ser del todo optimistas de cara a un 2023 lleno de incertidumbres, donde la pérdida de competitividad y la espiral inflacionista son las mayores amenazas que pueden empeorar las expectativas de contratación y confianza empresarial.

Desde el PSOE, el secretario provincial, Javier Alfonso Cendón, se ha mostrado optimista con la actual situación, “Los nuevos datos del paro registrado muestran un comportamiento excepcional del empleo en la provincia, sobre todo en el contexto internacional tan complejo que vivimos”, ha señalado el líder socialista, destacando la tendencia a la baja del desempleo en León.

Para Cendón es una buena noticia la caída del 6,44% en el número de parados, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. En términos nacionales, con 471.000 trabajadores más y 268.000 desempleados menos, el secretario general del PSOE leonés ha explicado que el primer año de la reforma laboral “se salda con una mejoría notable en la calidad del empleo”, ya que la temporalidad se ha reducido a la mitad situándose en el mínimo histórico del 16%.

El político leonés también ha declarado que el empleo femenino ha registrado el mayor nivel de toda la serie, tanto en números absolutos (9,5 millones) como en porcentaje (47,1%). “Las mujeres en paro se sitúan por debajo de los 1,7 millones, la cifra más baja en 14 años”, ha finalizado, destacando que la creación de empleo ha resultado especialmente dinámica en sectores de alto valor añadido como la informática y la ciencia.

Por otro lado, desde UGTCyL consideran que, aunque se tienen las mejores cifras de paro desde 2008, existe un estancamiento en la creación de empleo como consecuencia de las nuevas noticias que llegan sobre las variantes del COVID y la incertidumbre muy elevada en muchos sentidos como consecuencia del aumento de la desigualdad económica, la inflación disparada y la pérdida de poder adquisitivo, junto con la subida de tipos y el incierto desarrollo de la crisis en Ucrania.