Por segundo año consecutivo, el pasado sábado los Caballeros de Bergidum Templi impusieron la capa de la Orden a Don Álvarez Yáñez y depositaron un ramo de flores junto a Doña Beatriz, en la escultura dedicada a ambos en la glorieta del Barrón, a la entrada de Bembibre.
La celebración pretende perpetuarse en el tiempo, manifestó el alcalde, José Manuel Otero, que junto con varios concejales de la corporación participaron en el acto. Otero avanzó que para la próxima edición se organizará además un evento gastronómico en el que los participantes deberán acudir vestidos de época.
La primera parte de la celebración tuvo lugar en el parque Gil y Carrasco donde se leyó el fallo del jurado del II Concurso de Poesía “El último templario del Bierzo, El Señor de Bembibre”. El jurado estuvo formado por Amancio Rodríguez, Nicanor García y María Ángeles Cebrones.
El primero premio del certamen fue para el trabajo “Aires de batalla” del gijonés Manuel Javier Aroca Iglesias, el segundo para Leonardo Aragón Marín, de Madrid, con el poema “Romance del desposorio”, y el tercero para Lidia Beltrán, de Congosto, que participó con “Los colores del Bierzo”.
Tras la lectura del fallo del Concurso en el Parque Gil y Carrasco, los asistentes desfilaron por la calles de Bembibe hasta la glorieta de Barrón donde se recitaron las poesías ganadoras y miembros de la Asociación escenificaron “El robador de doncellas”.
El acto finalizó con la imposición de la capa y la entrega del ramo de flores a Don Álvaro y a Dña Beatriz.
