Planta de esCO2 en Cubillos del Sil. Foto: Raúl C.

Lo denuncia el Comité de Empresa de la Fundación Ciudad de la Energía. Según los trabajadores de CIUDEN es lamentable que una planta como la de esCO2, en Cubillos del Sil, se encuentre sin proyectos de investigación cuando se ha constatado que los niveles de CO2 se han incrementado este año.

Recuerdan que la Planta, que fue diseñada con la versatilidad y capacidad necesarias para probar y perfeccionar a escala semi-industrial la técnica de oxicombustión, puede adaptarse para desarrollar a esa escala todos los avances que se están realizando por las principales entidades investigadoras de técnicas de segunda generación para la captura de CO2 en España, como los institutos de carboquímica del CSIC o universidades como la de Zaragoza.

El Comité critica a la Dirección General porque están desde agosto sin proyectos y porque se han rechazado proyectos financiados al 100% por la Unión Europea con el pretexto de que la captura de CO2 no tiene futuro.

La verdad es tozuda, afirman los trabajadores, ya que la Agencia Internacional de la Energía publicó el mes pasado un informe que sigue insistiendo en que, sin los procesos de captura y almacenamiento de CO2, el coste de la transición energética será más elevado y señala que si bien las energías renovables, la eficiencia energética y los procesos alternativos pueden jugar un papel importante en la reducción de emisiones, es improbable que puedan por sí solas conseguir los objetivos marcados por el Acuerdo de París de 2015.

Añaden a demás que numerosos países, como Islandia, están demostrando que se puede invertir en captura de CO2, para tratar de lograr mejoras que permitan reducir sus costes actuales. Un ejemplo es la planta geotérmica de Hellisheidi, en cuyo proyecto ha colaborado la empresa suiza Climeworks, y cuyos científicos alertan de que el objetivo de limitar a un máximo de dos grados la subida de la temperatura a finales de siglo, será inviable sin soluciones de captura de CO2. De hecho el objetivo de esta empresa, según declara, es llegar a 2025 capturando el 1% de las emisiones mundiales de carbono.

Por último, afirman que la captura de CO2 tiene que verse como una medida compatible con el resto de desarrollos ne la lucha contra el efecto invernadero, «España cuenta ya con una instalación puntera para desarrollar las técnicas más avanzadas para la captura de CO2 con las instalaciones de la Fundación Ciudad de la Energía en León, por lo que desaprovechar su potencial supondrá la pérdida de la oportunidad para nuestro país de convertirse en la punta de lanza de una tecnología que resultará absolutamente necesaria en el futuro inmediato».