La Sinfonietta de Ponferrada ofreció el sábado en el Treatro Bergidum un concierto que es el resultado de un proyecto musical que inició hace diez años su director, Manuel Alejandre Prada, con la creación de orquestas escolares en el seno del Instituto Gil y Carrasco. Los resultados y el éxito de los conciertos hicieron que se plantease la constitución de la asociación Orquesta Sinfónica de Ponferrada y el Bierzo.
El proceso de crear una formación estable no fue fácil, reconoce Alejandre, quien afirma que el panorama musical de la ciudad ha cambiado mucho en los últimos quince años, un período de tiempo en el que la cultura sufrió también los efectos de la crisis económica.
Para esta ocasión la Sinfonietta de Ponferrada ofreció un repertorio con composiciones que van desde el Barroco hasta el siglo XX, de autores como Handel, Vivaldi, Salieri, Mozart, Brahms, Grieg, Carl Jenkins y el propio Alejandre.
