La expresidenta del Instituto de Estudios Berciano, Mar Palacio Bango, ha decidido dar su versión de los ocurrido en el IEB ante la «gravísima situación a la que se ha llevado a la institución y las acusaciones vertidas hacia ella»

Palacio recuerda a la actual presidenta en funciones, Patricia Pérez, que fue ella quien la animó a presentarse a la presidencia del IEB y que le ofreció su apoyo en las secciones de Artes Plásticas y Viajes Culturales, «En su escrito, da a entender que yo le rodeé de personas ineficaces y que por haberlas sugerido (no impuesto), soy responsable de la situación actual. Mi asombro fue grande, cuando comenzó su mandato y vi que, no solo no contaba con mi colaboración, sino que me apartó totalmente», afirma la expresidenta.

Sobre el Aula Arqueológica, Mar afirma que se reunió en junio de 2020 con Pérez para advertirle de las dificultades que tenía la gestión del Aula y que en los últimos años había sido deficitaria por lo que se optó a algún tipo de compensación por parte de la Junta de Castilla y León, obteniendo subvenciones para proyectos de visitas de familias y colegios a Las Médulas, y «en ningún caso para la edición de libros». Reunión en la que además, Palacio afirma se aconsejó a la Presidenta continuar negociando el traspaso del Aula.

Sobre las cuentas Palacio pregunta a Pérez: «Mientras formó parte de mi equipo directivo ¿Fue testigo de alguna deuda?, ¿se dejó de abonar los sueldos a los trabajadores?, ¿ignoraba que nosotros gestionábamos el Aula?, ¿advirtió que el Convenio con la Junta de C. y L. estaba caducado y podría ser eso causa de algún problema, como ahora quiere hacernos ver?, ¿le parecía que no éramos transparentes en las cuentas?, ¿por qué se deshizo en elogios sobre mi persona y sobre mi gestión al frente del Instituto, el 11 de junio de 2021, cuando se me nombró Socia de Honor?, ¿qué ha pasado para que, transcurridos apenas dos años, considere todo lo contrario sobre nuestra gestión?».

La expresidenta afirma que Patricia Pérez ha repartido culpas para no asumir su responsabilidad en la deuda acumulada, «buscó un culpable, primero en la Junta de C. y L., después en la Fundación Las Médulas y por último en las Juntas directivas anteriores del IEB. Cuando lo que tendría que haber hecho era tan fácil como explicar en qué se gastó el dinero y pedir ayuda en la citada Asamblea de marzo». Recuerda además que cuando ella dejó la presidencia del IEB en 2020 quedó un saldo positivo de 34.000 euros y una deuda de 0 euros, «Es usted la que tiene que explicar qué ha pasado para que en menos de tres años haya generado una deuda que usted valoró en marzo de este año en 9.000€ y, solamente cinco meses después, en agosto, en 60.000», añade Palacio.

Para la expresidenta, llegados a este punto Patricia Pérez tiene que informar sobre la intención de la Fundación Las Médulas de aplicar al IEB una aportación de 13.000 euros, de la que no se volvió a saber nada «No volvió a mencionar esta cuestión, y desconocemos si ha comprometido dicha cantidad conociendo la deuda que ya tenía el Instituto», sobre la cantidad aportada por el Instituto al proyecto de Patrimonio Inmaterial del año 2022, o sobre el proyecto de Patrimonio Inmaterial del Ayuntamiento de Corullón que había recibido una subvención de 10.000 euros para el 2023. Además, Palacio pide explicaciones sobre las cuentas de 2022 que no fueron aprobadas.

Por último, Mar Palacio aclara que la carta en la que 80 socios pidieron la dimisión de Patricia Pérez, solo 10 de ellos pertenecieron a la anterior Junta Directiva, y que si hubiera renunciado al cargo la Asamblea hubiera podido nombrar una gestora para intentar buscar soluciones. La acusa de no mencionar el número de socios que se han dado de baja por el adelanto de la cuota de los socios de 2024, y los que han devuelto el recibo de la de 2023, y concluye recordando que las cuentas del IEB están todas aprobadas con la excepción de las de 2022, «Así que, cuando usted señala que «puedo asegurar que nunca se había dado tanto detalle de las cuentas como ahora», entonces, ¿por qué piensa que la Asamblea no las aprobó? ¿Cómo es posible que, habiendo esa tremenda deuda, esta no estuviese reflejada en las cuentas presentadas?».