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Perfil de la persona adicta en tratamiento: Varón de 35 años y urbano

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Ante la celebración mañana, 26 de junio, del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, Proyecto Hombre ha elaborado, con la colaboración de la Obra Social “la Caixa” y la financiación de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, el primer estudio sobre el perfil de la persona drogodependiente que es el de un varón de 35 años y urbano, que tarda de media más de 10 años en pedir ayuda profesional.

Proyecto Hombre ha elaborado, con la colaboración de la Obra Social “la Caixa” y financiado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, la primera edición del estudio pionero en España: “Observatorio Proyecto Hombre sobre el perfil del drogodependiente. Informe 2012”. Su objetivo es mejorar el conocimiento sobre el perfil del consumidor en tratamiento y la actual situación de las drogodependencias, sensibilizando a toda la sociedad sobre la realidad. “Se trata de un proyecto que pretende buscar las características principales de los atendidos en Proyecto Hombre durante el año 2012. Creemos que, de esta manera, ayudaremos a contextualizar el actual problema social de las drogodependencias y adicciones en España”, incidió el presidente de Proyecto Hombre, Luis Manuel Flórez.

Además del presidente de Proyecto Hombre, el estudio fue presentado por el subdirector general del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), José Oñorbe, y la subdirectora del Área de Acción Social de Obra Social “la Caixa”, Monserrat Cabré, así como por el director del Observatorio, Antonio Jesús Molina.

José Oñorbe ha felicitado a Proyecto Hombre por la realización del estudio que permite un mejor abordaje en el tratamiento de estos pacientes y ha puesto de manifiesto la excelente relación que existe desde siempre entre Proyecto Hombre y la delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, relación que espera «siga concretándose en estudios y aportaciones como la que se presenta».

Flórez destacó durante la presentación el importante papel de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas que financió el proyecto, del Instituto Universitario de Drogodependencias de la Universidad Complutense de Madrid, que asesoró en el estudio; así como de la valiosa colaboración de Obra Social “la Caixa”, “sin cuya ayuda hubiera sido imposible implementar este proyecto de tanta trascendencia para la sociedad española”, señaló el Presidente de Proyecto Hombre.
“Este tipo de proyectos son cada vez más necesarios y se convierten en la base indispensable para la prevención, la rehabilitación y el descenso de las cifras de drogodependencia, un objetivo conjunto para el que es necesaria la colaboración de todos los agentes sociales; por eso, nos honra especialmente que el Gobierno, la Universidad y una entidad bancaria líder, a través de su obra social como es La Caixa, trabajen codo a codo con nosotros, y nos apoyen, algo que, sin lugar a dudas, nos impulsa a seguir creciendo y a contribuir con proyectos que ayudan a construir una mejor sociedad”, agregó Flórez.

Para su desarrollo, se contó con una muestra de 2.910 personas atendidas en los Centros Proyecto Hombre, a los que se realizaba una entrevista semiestructurada y estandarizada. El procedimiento permitía tratar una serie de variables sociodemográficas, agrupándolas alrededor de un criterio predeterminado (sustancia principal, género). La recogida de los datos se realizó de forma transversal, según los criterios del EuropASI -Índice Europeo de Gravedad de la Adicción-, versión del índice estadounidense ASI.

Conclusiones por perfiles

Proyecto Hombre analizó la diversidad de perfiles de personas en tratamiento en sus Centros, y la clarificación de las variables sociodemográficas y psicosociales más significativas relacionadas con las conductas adictivas. Del estudio, se desprende la existencia de cuatro perfiles de personas en tratamiento, con características diferentes según el tipo de sustancia a la que son adictos:

1. El primer perfil cuya sustancia de consumo principal es el alcohol (41,7%) se trata de una persona casada (62,1%), con núcleos de convivencia estructurados, y con un mayor tiempo de consumo (19 años antes de iniciar tratamiento), tiempo que indica que tardan más en acudir a tratamiento, quizás por la aceptación social del consumo y la dificultad en la toma de conciencia del problema. Su edad media es de 42,7 años, una edad significativamente superior a la edad media de personas que consumen el resto de sustancias, que está en torno a los 35 años. Aunque está compuesto mayoritariamente por varones, cuenta con el mayor porcentaje de mujeres en tratamiento. Estas personas afrontan problemas familiares y de pareja, y tienen un menor porcentaje de problemas legales. Más de un tercio de estos usuarios tiene el empleo como fuente de ingresos. Sus tratamientos anteriores han sido, fundamentalmente, ambulatorios, ya sea desintoxicación o libre de drogas.

2. El segundo perfil radica en aquellas personas cuya sustancia de consumo principal es la cocaína (31,4%). En este caso, son, sobre todo, varones, con empleo (50%), y solteros en su mayoría (62,7%) -aunque menos que los consumidores de heroína y policonsumidores-. Presentan problemas familiares y, en su vida de pareja, no son muy estables y tienen problemas con ella. Tienen una edad media más joven que los consumidores de alcohol. Se caracterizan por la baja comisión de delitos tipificados (28,48%).La media de años de consumo antes de iniciar el tratamiento es de 11,5 años.

3. El tercer perfil aúna a los consumidores de heroína (5,1%) y de otras sustancias (12%)–policonsumo-. Son mayoritariamente hombres, con mayor porcentaje de problemas familiares y de pareja. La mayor parte son solteros (policonsumo: 71,1% y heroína: 74,3%) y no conviven apenas con los hijos antes del tratamiento. Son el perfil con mayor porcentaje de convivencia en medios protegidos e inestables. Perciben sus ingresos de familia, pensiones y ayuda social. Son el perfil con mayor porcentaje de delitos cometidos y experiencias de prisión (policonsumo: 66% y heroína: 64,6%).En este perfil, se sitúan mayoritariamente los casos de personas afectadas por VIH (policonsumo: 11,5% y heroína: 7,5%).Las personas que presentan consumo de heroína (35%) o policonsumo (24,8%) han estado en mayor porcentaje en programas de desintoxicación, ya sea ambulatoria (un 12,1%), como residencial (16´3%).Los consumidores de heroína han formado parte de un programa sustitutivo en un 33,5% y un 24,5% de los policonsumidores también ha estado en programas de mantenimiento (metadona).La media de años de consumo antes de iniciar el tratamiento en perfil de policonsumo es de 14,4 años y en heroína, 12,4 años.

4. A estos tres perfiles principales, se suma un cuarto que, aunque de manera minoritaria, sí posee características diferenciales. Se trata del perfil perteneciente a aquellos que consumen principalmente cannabis. Son, en su mayoría, hombres, solteros (casi 9 de cada 10). Son el perfil más joven en edad -26 años de media-y con menor tiempo de consumo (9,5 años). Conviven con su familia de origen y con menor percepción de problemas familiares. Perciben sus ingresos de familia y compañeros.

Conclusiones por áreas temáticas

Por sexo. Además de estos perfiles, se han determinado otras conclusiones como la distribución por sexo de la muestra (91% hombres, 9% mujeres), que indica que, además de haber mayor porcentaje de hombres con problemas de adicciones en general, existe un gran problema de accesibilidad en los tratamientos para las mujeres. Es necesario diseñar y ofrecer opciones de tratamiento más adaptadas a las demandas y condiciones que acompañan a las mujeres con problemas de adicción, especialmente, para evitar que se siga manteniendo la “invisibilidad” femenina en las adicciones.
Por nacionalidad. Existe otra “invisibilidad”, menos estudiada en España: el porcentaje de inmigrantes en los tratamientos de Proyecto Hombre es de un 1%, estando la distribución por nacionalidades más fragmentada aún. De esta forma, se requiere realizar investigaciones encaminadas a corregir esta situación.

Por formación. Asimismo, por vez primera, se ha constatado la correlación entre consumo de drogas, fracaso escolar y consecuencias graves en la trayectoria vital. Este observatorio ha puesto de manifiesto el bajo nivel formativo de los usuarios, con independencia de ser hombre o mujer, alcanzando un porcentaje de personas sin estudios de un 51% o solo con estudios básicos (28%). Para contrarrestarlo, se hace necesaria la implementación de una estrategia específica, bien dentro de los propios recursos o en coordinación con recursos externos de formación, con el objetivo de mejorar las posibilidades de inserción laboral.

Por empleo. Es destacable el hecho de que casi la mitad de los entrevistados forma parte del circuito laboral (ya sea con trabajo o cobrando el desempleo). Con esta variable, se aprecia un problema de polarización entre los consumidores de cocaína (normalizados y con trabajo) y los policonsumidores y consumidores de heroína (sin trabajo ni estudios).
Por familia. Proyecto Hombre, desde sus orígenes, ha considerado a la familia como uno de sus “pilares” básicos de funcionamiento, apoyo y recuperación de la persona. Siempre en sus tratamientos se ha desarrollado el trabajo terapéutico desde el abordaje de las relaciones familiares y de pareja. Los datos confirman la necesidad de mantener esta línea de trabajo.

Sensibilización y prevención

Proyecto Hombre considera fundamental sensibilizar con más intensidad sobre los problemas relacionados con estas adicciones, así como recomienda el desarrollo de estrategias y protocolos de intervención temprana para poder actuar de manera eficaz, con mejores pronósticos y con daños mínimos para las personas, dado que el dato de “Tiempo medio de consumo” antes de tratamiento se ha ubicado en una cifra por encima de 10 años en todas las sustancias, excepto el cannabis.

Desde Proyecto Hombre, se ha enfatizado que los estudios en materia de drogodependencias son fundamentales puesto que favorecen la intervención temprana sobre los problemas, la mejora de la calidad en las atenciones, aumentan la eficacia de las intervenciones, y las hacen adecuadas para los usuarios reales. “La innovación en los programas es una obligación para conseguir esta adaptación a las nuevas realidades”, agregó Luis Manuel Flórez.

Siguiendo en la línea de prevención desde una edad temprana, desde el programa “Hablemos de drogas” de la Obra Social “la Caixa” se tiene como objetivo sensibilizar y prevenir a los jóvenes ante las drogas, y se aborda de forma integral, ofreciendo recursos de información, orientación y formación a las familias, la comunidad educativa, los profesionales de la salud y los jóvenes.

Sobre Proyecto Hombre

Proyecto Hombre es un programa educativo-terapéutico que nace en España en 1984, dirigido a la prevención, tratamiento y rehabilitación de las personas con problemas de drogodependencias y adicciones.

La Asociación Proyecto Hombre está integrada por 27 centros en un total de 15 comunidades autónomas de España, que atienden cada año a más de 19.000 personas con problemas de adicción y sus familias. Cada centro se gestiona de manera autónoma y comparte con los demás el método terapéutico y la misma filosofía.

La Red Proyecto Hombre la componen más de 200 centros, 1.200 empleados (terapeutas, médicos, psicólogos, trabajadores sociales, educadores, monitores, etc.) y 2.500 voluntarios. La variedad de programas que se han ido incorporando, para dar respuesta a las necesidades de la población detectada por cada centro, muestra el esfuerzo de la organización por adaptarse a las necesidades sociales y a los cambios en la realidad del fenómeno adictivo.

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