Ponferrada obtiene datos del CO2 en tiempo real a través de una innovadora red de comunicación LoRa

Con una inversión muy pequeña, alrededor de 3.000 euros, el Ayuntamiento de Ponferrada se ha convertido en un laboratorio para emprendedores y tecnologías relacionadas con el Internet de las Cosas (IOT). Se han instalado en los montes Pajariel y Castro dos antenas de bajo consumo y largo alcance que generan una red de comunicación LoRa, algo parecido al WiFi, a la que se pueden conectar dispositivos y sensores que intercambien información a través de gateways (interfaces de conexión entre aparatos).

Con ello, se pueden crear importantes redes de datos que se conectan a internet y permiten obtener información o accionar dispositivos de forma remota. Un ejemplo de ello, es la red que el Ayuntamiento ha creado para controlar los niveles de CO2 en la ciudad, con la colocación de cuatro sensores en el Mercado de Abastos, el Pabellón Lydia Valentín, la Casa de la Cultura y el Registro del Ayuntamiento. A través de un interface gráfico se podrá conocer en tiempo real la calidad del aire en estos puntos.

Esta iniciativa pone a Ponferrada al nivel de ciudades como Málaga, Valencia, y Sevilla, han comentado en la presentación de la Red el alcalde, Olegario Ramón, y la concejal de Territorios Inteligentes, Mabel Fernández. Abre las puertas a emprendedores o empresas que quieran utilizar la red LoRa para llevar a cabo las fases experimentales de sus proyectos relacionados con el Internet de las Cosas.

Para el desarrollo de los proyectos en la Red el Ayuntamiento va a firmar dos convenios con el centro de investigación de desarrollo tecnológico Cartif y la Cátedra de Desarrollo Local y Turismo Sostenible de la UNED de Ponferrada.

El Internet de las Cosas

El Internet de las Cosas (IOT) se puede definir como la interconexión de una serie de dispositivos y objetos a través de una red que puede ser privada o pública, de manera de que todos sean visibles y puedan interactuar intercambiando información. Los dispositivos pueden ser muy variados, desde sensores, hasta incluso maquinaria relacionada con la domótica, aparatos electrodomésticos, ropa, calzado, etc. De ello se implica que las aplicaciones son infinitas y abre un abanico de posibilidades para mejorar la calidad de vida de las personas y la gestión de empresas.