El Ayuntamiento de Ponferrada informa que el ascensor urbano que une las calles de General Vives y Felipe Herce ha sido completamente reparado y está operativo desde última hora de ayer.

Fue precisamente en la mañana de ayer cuando finalmente llegaron las piezas averiadas, después de un envío anterior en el que las piezas no se correspondían con las que son compatibles con la maquinaria del ascensor.

Los técnicos de mantenimiento, supervisados por el concejal del área, Manuel de la Fuente, trabajaron intensamente a lo largo de todo el día para que el ascensor pudiera retornar a la normalidad tras casi mes y medio de parón motivado por la avería del motor de la central hidráulica del aparato, una avería compleja, debido a que ese motor fue en su día fabricado en exclusiva para el ascensor de General Vives por la empresa italiana GMV Eurolift SA, pues, según asegura la empresa, no dispone en su stock de motores con acople a bombas de más de 430 litros/minuto, y, dado que el ascensor de General Vives lleva acoplada una bomba de 600 litros/minuto, para su reparación ha sido necesario fabricar un nuevo rotor y un anillo de interconexión a la bomba, cuyo eje es de mayor tamaño que el eje del rotor.

Esa fue la razón esgrimida por la empresa suministradora para justificar el retraso respecto al plazo previsto, que inicialmente era solo de un máximo de tres semanas. Pese a que la empresa comunicó el pasado 29 de enero el envío a Ponferrada del motor reparado desde su centro de fabricación de Novara (Milán / Italia), lo cierto es que la pieza que llegó era incompatible con el resto de la maquinaria del ascensor, por lo que hubo que reenviarla a Italia y esperar que el fabricante mandara de nuevo la pieza buena.

El Ayuntamiento de Ponferrada y en su nombre el concejal de Mantenimiento, Manuel de la Fuente, lamentan el retraso y las molestias que tanto la avería del ascensor, como el retraso en la reparación del mismo, hayan podido causar a los usuarios de esta infraestructura, pero piden a los vecinos que comprendan que no ha sido posible acelerar más la puesta en marcha del ascensor, dado que ni la reparación ni la puesta en marcha dependían del Ayuntamiento ni de la empresa encargada del mantenimiento.
El concejal Manuel de la Fuente sólo desea que esta reparación sea muy duradera, teniendo en cuenta que, según los datos aportados por la empresa encargada del mantenimiento, realiza diariamente en torno a 1.000 viajes, transportando a varios cientos de miles de personas al año, lo que le somete a una gran carga de trabajo.

Por otro lado, De la Fuente asegura que, a partir de este momento, es muy necesario acometer tareas urgentes de reparación e impermeabilización de la caseta que alberga el mecanismo del ascensor, porque, debido al enorme abandono que ha sufrido a lo largo de muchos años, esa caseta está llena de humedades y filtraciones de agua que ponen en riesgo tanto el motor como todo el mecanismo impulsor y la caja de conexiones eléctricas, por lo que es absolutamente necesario reparar todo el habitáculo del mecanismo, así como las partes externas del mismo para evitar esas filtraciones de agua.