La asociación de vecinos El Castro de Toral de Merayo acusa a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil de engañarles de forma reiterada y de tratarles de “tontos”. Denuncian que tras la primera crecida del río Sil se ha comprobado que sus reclamaciones estaban fundadas y que los problemas de inundaciones no se han resuelto.
Tanto el presidente de la asociación, César Racamán, como el vicepresidente. Alejandro Merayo, han manifestado su malestar ya que consideran que las obras proyectadas desde el año 2008 por Confederación y realizadas por Dragados han sido una verdadera chapuza.
El Castro denuncia que el agua que pasa por el segundo puente (desde la Avda. Portugal hacia Toral) era una drenaje del propio río Sil que Confederación lo ha convertido en su segundo brazo del río por debajo del nivel del propio Sil. La Asociación denuncia que no se les hizo caso y que se les aseguró que el caudal de ese brazo se incorporaría al principal, lo cual no sucedió.
Este colectivo de vecinos exige a Confederación que dejen que el caudal vaya por la parte más baja para que éste termine siguiendo el curso que siempre tuvo, “Que cierre ese doble brazo, que encaucen el río por donde siempre fue, dado que si lo dejan abierto el puente nuevo dentro de poco irá seco y el agua pasará por la zona más baja que es el drenaje de río. Y que construyan un nuevo vial entre los dos puentes que salvan los dos brazos elevando la carretera en este punto para que el agua no salte y siga cortando la carretera. ¿Para qué entonces un puente para no cortar el agua en un punto, si corta 10 metros más adelante por una mala planificación?”.
