El pasado miércoles, día 15 de abril, se constituyó la Asamblea de Docentes del Bierzo con el objetivo de difundir una serie de reivindicaciones que afectan directamente al profesorado de los centros públicos (no universitarios), tanto a funcionarios como a interinos.
Desde la Asamblea se afirma que el recientemente aprobado decreto 423, de 21 de mayo, que reguló la concesión de permisos y las licencias EDU, les ha perjudicado con una sensación compartida entre los docentes de trato indigno hacia los trabajadores y la pérdida de confianza. A esto se une la situación creada con la implantación de la LOMCE en Primaria y próximamente en Secundaria.
Puntos que se denuncian:
-Rebaja salarial del 7% (siendo la media para la función pública del 5%).
-Congelación de salarios en 2015, por quinto año consecutivo.
-Supresión indebida de la paga extra de diciembre de 2012, de la cual sólo se han devuelto 44 días, restando 136 días por recuperar.
-Eliminación de determinados complementos retributivos.
-Aumento de las horas lectivas y de las horas totales semanales.
-Aumento de las ratios de alumnos por aula, en algunos casos hasta un 20% (RD 14/2012).
-Reducción de la tasa de reposición de plazas al 10% en principio, y actualmente al 50%.
-Modificación de la cobertura salarial en casos de baja laboral (reducción del 50% los tres primeros días de baja, etc).
-Aplicación del decreto que establece un nuevo procedimiento para la solicitud y justificación de permisos y licencias.
-Demora en las sustituciones de profesorado, que no se produce hasta los 10 días de ausencia por enfermedad.
-Reducción de la contratación al disminuir drásticamente los cupos de profesorado, la congelación de oposiciones y precarización del empleo de interinidad con empleos parciales.
-Excesivas funciones de los directores con la LOMCE que les permitirá gestionar la contratación de personal interino.
-Eliminación del pago de vacaciones a interinos que no cotizan cinco meses y medio de contrato.
-Pérdida de materias y especialidades con la LOMCE.
-Excesiva burocratización de las funciones del profesorado, con nula compensación horaria para todas las atribuciones que se van sumando tras numerosas reformas educativas.
-Fracaso de los programas Bilingües en los centros, que es una reconversión de plantillas encubierta.
-Necesidad de un Servicio Técnico de Inspección, de carrera y no ligado a perfiles políticos.
-Deterioro de la calidad docente debido a la escasez de recursos en las aula y en los centros, que han obligado a estancar proyectos (como el uso de TIC o la enseñanza en base a competencias).
-Desmotivación del profesorado por la falta de incentivos ante la participación en proyectos de calidad e innovación (escasos méritos para oposiciones o concurso de traslados).
-Indefensión del profesorado ante casos (esporádicos, pero graves) de comportamientos irrespetuosos o violentos de algunos alumnos o de algunas familias.
-Mercantilismo de la educación, que valora en exceso los resultados.
